Hace diez años Yuri llegó a Bogotá acompañada de varias jovencitas paisas, que como ella venían a comerse el mundo con sus sueños. Luego de trabajar en varios eventos como impulsadora, de vivir en un motel y pasar “las verdes y las maduras”, logró conseguir un puesto como figurante en la novela de Caracol La Saga, una pequeña oportunidad que convirtió en gran camino.
“Vengo de Aranjuez (una de las comunas de Medellín), un mundo donde no existen los sueños, aunque para mí siempre existieron gracias a lo inculcado por mi familia. Mi mamá es súper soñadora y me enseñó que sí se puede buscar otra vida, y lo que está pasando conmigo es una prueba de que se deben hacer las cosas bien y sin pisotear a nadie”, afirma orgullosa.
Luego participaría en Juego limpio, La dama de Troya, Así es la vida, Padres e hijos, Sin senos no hay paraíso, Inversiones El ABC, Rosario Tijeras y Amor sincero, serie que le dejó un premio India Catalina a Mejor actriz antagónica, además del prestigio y reconocimiento del medio y del público, por supuesto.
Según nos cuenta, trabajar al lado de Marcela Benjumea y Marbelle fue una de las cosas más agradecidas de su vida, pues además de formar un gran equipo de trabajo y “quitársele el sombrero” a la primera, le dejó la amistad incondicional de la cantante de música popular.
Actriz de grandes producciones
Y sin saberlo, precisamente su papel en Amor sincero fue años más tarde un referente clave para Sergio Cabrera, el gran responsable del resultado final de Doctor Mata, serie que protagonizó Yuri, y un verdadero desafío en todos los aspectos. “Desde el primer día nos prohibieron el libreto en el set, un gran reto para la memoria. Pero eso es lo que deja un Sergio Cabrera o un Enrique Carriazo… ¡pura dedicación y pasión!
Además –continúa-, este papel ha sido el más especial de toda mi carrera, porque hasta el final me lo peleé con Martina García. Fueron seis filtros en los que sufrí mucho y el hecho de que hubiera sido un personaje de otra época, de un mundo en el que no nací, lo hizo mucho más difícil”.
Y justo al día siguiente que terminó la serie, Yuri estaba al aire nuevamente y con un papel muy diferente en El Estilista, una producción de RCN basada en hechos reales que cuenta la historia de un empresario secuestrado por la guerrilla, quien en su cautiverio decide convertirse en peluquero para estar cerca de los comandantes y otros guerrilleros, y así poder recoger información sobre su paradero.
Liliana, su personaje, es una guerrillera fiel a la causa pero absolutamente doble, calculadora y sin corazón; construido a partir de una juiciosa investigación de las miles de mujeres colombianas que por diversas razones hacen parte de las filas armadas y que parecen no titubear para quitarle la vida a una persona.
Esta serie se rodó el año pasado durante cinco meses en Girardot y es la mayor apuesta del canal en estos momentos. Sin embargo, aunque Yuri anda muy emocionada al verla en el aire, sus días pasan entre el montaje de una obra de teatro llamada La serotonina y las grabaciones de Lady, la vendedora de rosas, una producción de Teleset para RCN.
“María José, mi hermana menor, y yo, quedamos en esta serie. Ella hará la parte de Yurani -la mejor amiga de Lady- cuando es pequeña y yo continúo con el personaje. Eso sí, María José hizo el casting como todas las demás y aunque favorece que nos parecemos, es muy talentosa y mi mayor orgullo”.
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