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REVISTA TURBO

26 de junio de 2014 06:00 PM

El Škoda Octavia nació en 1996 y desde entonces se han vendido 3,8 millones de unidades que han hecho de este modelo la berlina más representativa de la marca checa. En su momento surgió casi que sin rivales y compartía elementos estructurales y mecánicos con diferentes modelos del Grupo: Volkswagen Golf y Jetta, Audi A3 y SEAT Toledo, entre otros.

Desde el primer momento se mostró elegante, con un diseño muy sobrio. Era un automóvil pensado para la familia debido a su espacio interior y porque denotaba seriedad. Los primeros cambios se empezaron a notar con el inicio del nuevo milenio, cuando se lanzó una versión más deportiva, con un motor de 1.8 litros y 180 caballos de potencia.

Para 2004, el Octavia ganó una imagen mucho más actual con unas farolas delanteras más estilizadas. Y es ahí donde precisamente también recae el cambio del nuevo modelo, que parece haberse alargado y adoptado un poco de robustez, sin dejar a un lado esa elegancia característica.

Sin duda, el modelo 2014 ofrece cualidades de mayor clase, con una imagen mucho más refinada gracias a su diseño claro, preciso y atemporal. Y ni hablar de las especificaciones técnicas, pues trae un propulsor mucho más potente y eficiente, donde prima el respeto por el medio ambiente.

Los ingenieros de la marca han conseguido mejoras significativas. El nuevo Octavia se montó sobre la plataforma MQB, la cual permite, gracias a su bajo peso (102 kilos menos), tener una mejor autonomía de combustible.

Con su motor de gasolina 1.4 Turbo con inyección directa, caja DSG y menor consumo, las emisiones de carbono han disminuido. A diferencia del Rapid, que presentamos en la edición pasada, el Octavia monta un propulsor más pequeño; sin embargo, su potencia es de 138 caballos y el torque se mueve en 250 Nm.

La caja de cambios DSG cuenta con siete velocidades Tiptronic, con control de arranque en pendiente y una relación potencia-peso muy aceptable, teniendo en cuenta el tamaño del vehículo.

CON MÁS CLASE
El Škoda Octavia creció, aumentó la distancia entre ejes en 108 milímetros que se traducen en mayor espacio interior. La carrocería, a lo largo, se estiró en 90 milímetros hasta situar el modelo en 4,65 metros.

Además del aumento en las dimensiones, los cambios estéticos más radicales los encontramos en el frontal, que ahora nos ofrece una parrilla nueva, con barras horizontales, un logo ubicado sobre el capó –antes estaba en la parrilla– y unas voluminosas luces antiniebla, más por la cubierta que por el volumen del mismo foco. Las luces delanteras reciben una hilera inferior de puntos de LED que sirven de luz diurna.

Las líneas laterales le dan un aire deportivo gracias a la línea central que avanza desde la óptica delantera hasta la trasera, por encima de las manijas de las puertas y el curioso diseño de la puerta trasera que integra el vidrio con la puerta. Esta forma permite un volumen de carga de 590 litros con la posibilidad de aumentarlo a 1.580 litros al abatir las sillas.

En esta zona, los faros traseros, también con LED, siguen conservando ese toque característico en forma de letra C, que guardan los modelos del Grupo Volkswagen.

Encontramos elementos de seguridad interior como el asistente de actividad del conductor, mejor conocido como detector de fatiga, sistemas que ayudan a prevenir accidentes no solo a quien conduce, sino a los demás usuarios de la carretera.

Así mismo, trae consigo dos airbags frontales, espejo retrovisor automático interior antideslumbrante con sensor de humedad y cinturones de seguridad posteriores de tres puntos.

El complemento en el apartado de seguridad se centra en elementos como el bloqueo central, ESP (programa electrónico de estabilidad), frenos ABS, distribución electrónica de frenado, control de tracción y un asistente de carril que mantiene el carro en su rumbo.

CARACTERÍSTICAS DE CONFORT
Sin duda, la virtud más destacada del Škoda Octavia es el espacio interior, siendo atrás donde más se goza de la amplitud. Este vehículo tiene espacio para cinco pasajeros cómodamente sentados, con libertad de movimiento tanto para la cabeza como para las piernas.

El diseño interior es sobrio, con líneas en el  trim que apuestan por la horizontalidad y materiales más mullidos. Del mismo modo, nuevo volante con mandos y forrado de cuero, y nuevas grafías de relojes más legibles.

Encontramos apliques metalizados y plásticos en los recubrimientos de las puertas, así como una consola central de mayor sofisticación, con sistema inteligente Maxi Dot y computador de a bordo.
Incluye una pantalla táctil de cinco pulgadas, radio CD-MP3 con 8 altavoces, guantera refrigerada, aire acondicionado Climatronic Bi-zona, apertura eléctrica de baúl y vidrios eléctricos.    

Por último, al igual que el Rapid, el Škoda Octavia cuenta con suspensión McPherson con enlaces triangulares inferiores y el estabilizador de torsión, especial para carreteras en mal estado. Este sistema permite que la carrocería se eleve dos centímetros más, con la intención de protegerse de golpes bajos, cuando el terreno se hace agreste y rocoso.

Las opciones que nos presenta Škoda con sus modelos Rapid y Octavia nos permiten tener dos vehículos con características de alta gama a un precio asequible. 

El Škoda Octavia nació en 1996 y desde entonces se han vendido 3,8 millones de unidades que han hecho de este modelo la berlina más representativa de la marca checa. En su momento surgió casi que sin rivales y compartía elementos estructurales y mecánicos con diferentes modelos del Grupo: Volkswagen Golf y Jetta, Audi A3 y SEAT Toledo, entre otros.

Desde el primer momento se mostró elegante, con un diseño muy sobrio. Era un automóvil pensado para la familia debido a su espacio interior y porque denotaba seriedad. Los primeros cambios se empezaron a notar con el inicio del nuevo milenio, cuando se lanzó una versión más deportiva, con un motor de 1.8 litros y 180 caballos de potencia.

Para 2004, el Octavia ganó una imagen mucho más actual con unas farolas delanteras más estilizadas. Y es ahí donde precisamente también recae el cambio del nuevo modelo, que parece haberse alargado y adoptado un poco de robustez, sin dejar a un lado esa elegancia característica.

Sin duda, el modelo 2014 ofrece cualidades de mayor clase, con una imagen mucho más refinada gracias a su diseño claro, preciso y atemporal. Y ni hablar de las especificaciones técnicas, pues trae un propulsor mucho más potente y eficiente, donde prima el respeto por el medio ambiente.

Los ingenieros de la marca han conseguido mejoras significativas. El nuevo Octavia se montó sobre la plataforma MQB, la cual permite, gracias a su bajo peso (102 kilos menos), tener una mejor autonomía de combustible.

Con su motor de gasolina 1.4 Turbo con inyección directa, caja DSG y menor consumo, las emisiones de carbono han disminuido. A diferencia del Rapid, que presentamos en la edición pasada, el Octavia monta un propulsor más pequeño; sin embargo, su potencia es de 138 caballos y el torque se mueve en 250 Nm.

La caja de cambios DSG cuenta con siete velocidades Tiptronic, con control de arranque en pendiente y una relación potencia-peso muy aceptable, teniendo en cuenta el tamaño del vehículo.

CON MÁS CLASE
El Škoda Octavia creció, aumentó la distancia entre ejes en 108 milímetros que se traducen en mayor espacio interior. La carrocería, a lo largo, se estiró en 90 milímetros hasta situar el modelo en 4,65 metros.

Además del aumento en las dimensiones, los cambios estéticos más radicales los encontramos en el frontal, que ahora nos ofrece una parrilla nueva, con barras horizontales, un logo ubicado sobre el capó –antes estaba en la parrilla– y unas voluminosas luces antiniebla, más por la cubierta que por el volumen del mismo foco. Las luces delanteras reciben una hilera inferior de puntos de LED que sirven de luz diurna.

Las líneas laterales le dan un aire deportivo gracias a la línea central que avanza desde la óptica delantera hasta la trasera, por encima de las manijas de las puertas y el curioso diseño de la puerta trasera que integra el vidrio con la puerta. Esta forma permite un volumen de carga de 590 litros con la posibilidad de aumentarlo a 1.580 litros al abatir las sillas.

En esta zona, los faros traseros, también con LED, siguen conservando ese toque característico en forma de letra C, que guardan los modelos del Grupo Volkswagen.

Encontramos elementos de seguridad interior como el asistente de actividad del conductor, mejor conocido como detector de fatiga, sistemas que ayudan a prevenir accidentes no solo a quien conduce, sino a los demás usuarios de la carretera.

Así mismo, trae consigo dos airbags frontales, espejo retrovisor automático interior antideslumbrante con sensor de humedad y cinturones de seguridad posteriores de tres puntos.

El complemento en el apartado de seguridad se centra en elementos como el bloqueo central, ESP (programa electrónico de estabilidad), frenos ABS, distribución electrónica de frenado, control de tracción y un asistente de carril que mantiene el carro en su rumbo.

CARACTERÍSTICAS DE CONFORT
Sin duda, la virtud más destacada del Škoda Octavia es el espacio interior, siendo atrás donde más se goza de la amplitud. Este vehículo tiene espacio para cinco pasajeros cómodamente sentados, con libertad de movimiento tanto para la cabeza como para las piernas.

El diseño interior es sobrio, con líneas en el  trim que apuestan por la horizontalidad y materiales más mullidos. Del mismo modo, nuevo volante con mandos y forrado de cuero, y nuevas grafías de relojes más legibles.

Encontramos apliques metalizados y plásticos en los recubrimientos de las puertas, así como una consola central de mayor sofisticación, con sistema inteligente Maxi Dot y computador de a bordo.
Incluye una pantalla táctil de cinco pulgadas, radio CD-MP3 con 8 altavoces, guantera refrigerada, aire acondicionado Climatronic Bi-zona, apertura eléctrica de baúl y vidrios eléctricos.    

Por último, al igual que el Rapid, el Škoda Octavia cuenta con suspensión McPherson con enlaces triangulares inferiores y el estabilizador de torsión, especial para carreteras en mal estado. Este sistema permite que la carrocería se eleve dos centímetros más, con la intención de protegerse de golpes bajos, cuando el terreno se hace agreste y rocoso.

Las opciones que nos presenta Škoda con sus modelos Rapid y Octavia nos permiten tener dos vehículos con características de alta gama a un precio asequible.

VOLANTE INTELIGENTE
El volante del Octavia es una de las características más sobresalientes, pues es multifuncional, recubierto de cuero, con comandos de conectividad para el celular y la radio. Además, viene con regulación en altura y profundidad, y se mueve con precisión gracias a la dirección Servotronic.


SIMPLE CLEVER
Dependiendo del nivel de acabado de sus modelos, Škoda presenta ‘Simple Clever’, lema que define la filosofía de la marca. Son ideas inteligentes y pequeños gadgets que resultan ser bastante útiles. En el caso del Octavia, se manifiesta en elementos como: una carga para el baúl, un raspador de hielo dentro de la tapa del depósito de combustible, un soporte para chaleco de seguridad debajo del asiento del conductor, soporte multimedia para el iPod y compartimento para gafas y ganchos. 


PROXIMAS VERSIONES
Para los próximos modelos de Octavia que se comercialicen en el país, Škoda incluirá por primera vez Asistente de Crucero Adaptable, que mantendrá automáticamente una distancia preconfigurada con relación al vehículo de adelante. También estrenará el Asistente Automático de Estacionamiento, que se está volviendo tan recurrente y necesario.


Claves para compra

  • Oferta: plan de financiamiento a 0% de interés hasta el 30 de junio.
  • Espacio: el sedán con el baúl más amplio del mercado.
  • Garantía: dos años de garantía sin límite de kilómetros

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