El Rodius es un modelo de gran tamaño que lleva varios años en el mercado sin llegar a tener el protagonismo que debería a pesar de las virtudes que ofrece en el tema de espacio y habitabilidad. Posee una cabina amplia, producto de una distancia entre ejes de tres metros y de una carrocería de 5,13 m. de longitud y 1,92 m. de ancho. Pero el éxito que ha tenido este modelo en otras latitudes no depende de su generoso espacio, radica en saber aprovechar ese interior en todos los sentidos.
¿Cómo se aprovechó? El Rodius ofrece una configuración de 2+2+3. Las dos plazas delanteras están separadas por un buen espacio, donde se aloja un compartimiento de dos cajones (uno de ellos de gran tamaño), que a la vez sirve de apoyabrazos.
En la segunda fila hay dos plazas: son dos asientos individuales con apoyabrazos abatibles a ambos lados, mientras que los asientos individuales de la tercera fila pueden desplazarse 17 cm a través de unos rieles. Hay 82 cm de espacio para las piernas y los espaldares de todas las sillas pueden plegarse hasta quedar prácticamente horizontales.
La cuarta fila es una banca de tres puestos, con asientos cómodos a los extremos, aunque el del centro no tanto. El cupo de los 11 se completa cuando despliegan dos sillas más en el pasillo.
Otra opción diferenciadora que otorga gran modularidad al interior del Rodius es la posibilidad de girar 180 grados las sillas de la segunda banca, convirtiendo el espacio en una sala lo suficientemente amplia para una conversación.
En caso de tener que explotar al máximo sus capacidades, este modelo ofrece una capacidad de carga máxima de 800 kg, que se suman a los 1.968 kg en vacío que pesa por sí sola. Todo esto es soportado por un conjunto de suspensiones de doble trapecio en la parte delantera e independiente multi-punto con absorción de impactos en la parte trasera.
Retoque en el look
El cambio más drástico en el diseño se nota en la parte delantera donde ahora se expone una parrilla horizontal de gran tamaño con el emblema de la marca al centro, enmarcado por unas luces también más grandes con una forma cuadriculada. El conjunto general deja las siluetas redondeadas por unas más robustas que le dan una apariencia de SUV.
Si bien la vista lateral sigue revelando una carrocería extensa, el nuevo diseño del marco de las ventanas es más armonioso y con unas líneas menos atrevidas. Hacia la parte de atrás, la superficie vidriada lateral termina con una forma cuadrada que se une a un cristal trasero, extendido hasta los laterales, también de extremos cuadrados.
La parte posterior tiene un diseño mejor proporcionado, un vidrio trasero amplio y luces de freno con nuevo diseño y ubicados en una posición alta. Más abajo hallamos los emblemas respectivos del modelo y una defensa en la que se alojan las luces antiniebla.
De esta forma, el diseño general del Rodius resulta mucho más armonioso y menos controversial que el de su antecesor, acercándola más al de un SUV de grandes dimensiones que permite que las miradas sean invitadas a detallarlo más de cerca para así conocer las bondades que se esconden en su interior y bajo el capó.
La conexión al camino se da por unas ruedas de 16 pulgadas y un sistema de tracción delantera, aunque también hay una versión con tracción integral. En este caso, la potencia es enviada regularmente a las ruedas traseras pero de ser requerido el conductor puede activar la tracción integral incluso estando en movimiento.
Soluciones prácticas
Volviendo al tema de la comodidad, protagonista en el Rodius, los pasajeros de la segunda y tercera fila cuentan con aire acondicionado, el sistema de audio incluye conexión auxiliar, USB, Bluetooth e incluso hay posibilidad de una unidad de DVD. Todos los vidrios son eléctricos al igual que los espejos exteriores que también son abatibles.
Los viajes por carretera son placenteros y aunque la suspensión es blanda no deja que la carrocería oscile demasiado, aún con los 1,82 m. de alto. El ruido exterior está aislado de manera eficiente, el modelo sigue la trayectoria que se le indica con la dirección y es estable en general.
En ciudad el Rodius tiene un buen comportamiento, con los inconvenientes lógicos de su tamaño, especialmente cuando se trata de estacionar. El diámetro de giro es 12,2 metros y el volante tiene entre los topes tres vueltas y media, lo que obliga a moverlo más de lo necesario en los curvas cerradas o espacios reducidos.
No hay duda entonces que la actualización del Rodius ha sido un paso acertado, pues con la renovación del controvertido diseño exterior se ha obtenido una imagen mucho más amigable y fácil de digerir que con más ganas invita a conocer todo lo que su interior tiene para ofrecer.
Motorización
Bajo el capó del SsangYong Rodius, y encargado de mover las más de dos toneladas que llega a pesar con carga y/o pasajeros a bordo, encontramos un bloque de 1.998 c.c. de alimentación turbodiésel e inyección directa Common Rail de cuarta generación. Los 153 caballos de potencia son enviados a las ruedas delanteras por medio de una transmisión manual de seis marchas o una automática de cinco, aunque también hay una versión con tracción a las cuatro ruedas.
Tres versiones
A Colombia el SsangYong Rodius llega en tres versiones distintas. La primera, cuyo precio es de $68’900.000, es la versión mecánica con tracción delantera. A esta le sigue la versión con transmisión automática a un precio de $74’900.000 y por último encontramos la versión 4x4; las dos versiones automáticas tienen opción de incluir sun-roof. Para la carrocería hay cinco colores disponibles: dos tonos de negro, blanco, plata y gris.
Mejores materiales
Los materiales utilizados se notan de mejor calidad, otorgándole a la cabina una apariencia superior. Elementos en color plata dan la apariencia de inserciones en aluminio, la iluminación de los mandos facilita su operación en las noches o sitios oscuros y en cuanto a equipamiento se agregó conexión Bluetooth para conectar un teléfono celular.
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