Tras cuatro décadas de éxitos, Rubén Blades, el poeta de la salsa, suena fuerte. Se trata de una carrera fructífera en la música, que no le ha impedido ejercer en sus facetas de abogado, actor, político y humanista, llevando su pensamiento a letras inmortales hoy convertidas en clásicos.
Su fuente de inspiración está en la vida misma, en esos sucesos cotidianos que pueden pasar inadvertidos para cualquier persona por el simple hecho de ser corrientes, pero que en la pluma de Blades se tornan en protesta, en agradecimiento y en sentimiento.
Con 70 años y más de la mitad dedicado a la composición y el canto, el legado musical de este artista panameño es invaluable, así como su vida es admirable y lo mejor, de una permanencia que siempre están en el repertorio de cualquier estación o en el conocimiento de la nueva generación.
Rubén Blades es una leyenda viviente que se desenvuelve con seguridad en cualquier escenario. Ganador de Grammys, merecedor de ovaciones y poseedor de un gran carisma, tiene método para sus presentaciones y su ritmo puede pasar por todas las vertientes, pues su voz así se lo permite.
Lo narrado no resultó de un primer impacto, en principio la extensión de sus letras no le garantizaban sonar de manera permanente en las emisoras, fue el público de finales de los años 70, ávido de una novedosa propuesta musical, quien se impuso al sentir en cada letra una descripción bien lograda de lo que muchos querían decir.
Las canciones de Blades se ganaron un sitial de honor en la posteridad y aun cuando recientemente anunció un alto en los escenarios para sus giras salseras, más ha podido el llamado de sus seguidores, quienes no contemplan dejar de lado ese valioso repertorio.
Siendo así, una vez más el poeta de la salsa regresa a Colombia y en especial a Cartagena, haciendo parte del Metro Concierto de Conciertos que se llevará a cabo el próximo sábado 29 de diciembre en el estadio de fútbol Jaime Morón.
En esta oportunidad Rubén Blades pondrá a bailar a los asistentes con melodías insignes como “Pedro Navaja”, esa historia cantada que cumplió 40 años y sigue tan presente como su malogrado protagonista, de la misma manera esas que significaron una protesta abierta ante la injusticia, representada en “El padre Antonio y su monaguillo Andrés”, un rechazo frentero al crimen de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en El Salvador.
El amor no ha escapado a su inspiración y con historias reales le ha dado forma, también ha llevado éxitos que marcaron la carrera de otros grandes, tal es el caso de “El cantante”, esa letra que identifica aún al desaparecido Héctor Lavoe y que surgió de la pluma prolífica de Blades.
“Son de Panamá” y “Salsa Big Band (merecedor de un Grammy y un Grammy Latino), son lo más reciente del cantautor, quien expresa su madurez intelectual y personal a través de una propuesta especial, con su distintivo, ese que ha de perdurar en el tiempo y que encanta a cualquier generación.
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