Andrés Jiménez, éxito sobre ruedas

Correr tras los sueños y alcanzarlos es el ideal de todo adolescente, pero éstos anhelos tienen un componente especial si empiezan a cristalizarse en medio de una carrera internacional.
El patinador Andrés Mauricio Jiménez Torres empezó a vivir sus sueños en el pasado Mundial de Patinaje que se llevó a cabo en Italia, donde demostró su empeño y preparación, alcanzando dos preseas doradas.
Andrés Mauricio tiene 18 años y es bachiller del colegio La Salle, quiere ser ingeniero industrial, pero en ese terreno avanza sin prisas, sabe que todo tiene un tiempo y es muy joven, por lo que aún puede continuar un tiempo dedicado exclusivamente a esa pasión sobre ruedas que es el patinaje.

Los inicios
El patinaje es un deporte exigente, los entrenamientos son constantes y la dedicación debe ser absoluta, por tanto se inicia a temprana edad y el talento demuestra quien se queda para la carrera.
En este aspecto Andrés Jiménez mantuvo su interés, pues se entusiasmó con los patines desde los cinco años, cuando sus padres, Rafael Jiménez y Rosiris Torres lo llevaban junto a su hermana Jennifer a patinar como un instante de esparcimiento en familia.
Un vacacional captó aún más la atención de los padres de Andrés y desde ese momento el patinódromo de El Campestre se convirtió en el lugar para desarrollar el potencial que las entrenadoras advirtieron en el niño.
De allí surgió la idea de continuar con el adiestramiento que nunca interfirió con los estudios. Andrés indica que perdió algunas clases durante el proceso, pero eso hacía que fuera más exigente con las obligaciones académicas y deportivas.
Durante el año se cumplen varios nacionales que les exigen preparación y asistencia, pero este patinador se caracterizó por la disciplina que lo llevó a cumplir con todo de la mejor manera.

Las competencias
En Italia fue su primer mundial, una preparación que logró asistiendo a todas las competencias nacionales donde fue programado. Recuerda que su primer nacional se llevó a cabo en Medellín a los ocho años y alcanzó tres medallas.
Andrés cuenta que de niño no dimensionaba la importancia de esas competencias, en ocasiones llegó a pensar en dejar el patinaje, pero de inmediato entendía que era su deporte y continuaba en la lucha.
Para llegar a un Mundial se requiere mucho esfuerzo y sacrificios, los entrenamientos son duros y lo más importante, la puntuación obtenida en los nacionales, pues esa lo lleva a clasificar en el selectivo, un campeonato donde se escoge la selección y todos empiezan de cero.
Al selectivo pasan los mejores en igualdad de condiciones, explica Andrés, hay pruebas individuales con un toque diferente a los nacionales y cualquier error puede significar la salida.
La preparación de Andrés para este Mundial de Italia empezó el año anterior al no clasificar para el Mundial de Corea, entonces se tornó más exigente y logró su cupo para disfrutar de la experiencia que lo mantuvo del 8 al 15 de septiembre en varias ciudades italianas.
Las expectativas del deportista y su entrenador Álvaro Ramos eran muy claras, su meta era de traer por lo menos una medalla de oro, pero alcanzó dos, una en las pruebas de mil metros y otra en relevos en pista.
Hoy la alegría se ve reflejada en el rostro de este joven, quien tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de alternar con los mejores del patinaje en el mundo y lo que más lo emociona es saber que es uno de los mejores de ese campeonato.
Colombia es un referente mundial en patinaje ante el mundo, por eso el desempeño de la selección debía ser mejor, todos los ojos estuvieron puestos en ellos y el triunfo los mantuvo en los primeros lugares.

El futuro
Actualmente Andrés se encuentra en Guarne Antioquia cumpliendo con una preparación para los Juegos Nacionales que se realizarán el próximo mes de noviembre en Cúcuta.
Será un tiempo largo fuera de casa, pero está satisfecho con lo que ha logrado a su corta edad, es una preparación que piensa continuar por siempre, aunque sabe que debe alternar con su carrera universitaria.
A Andrés le llama la atención todo el campo de la ingeniería, pero su gusto se concentra en la Industrial, por eso ha decidido que debe dedicarle mucho tiempo y actualmente no lo tiene.
Quiere seguir en el patinaje, cosechando triunfos y no limitarse a estas medallas. Se aproxima un Nacional que es puntual para la escogencia de la selección del próximo año, por eso no descansa.
Ya Andrés corrió en un Nacional de Bucaramanga, donde ganó tres medallas, oro, plata y bronce y se ubicó primero en el escalafón, por lo que va en buen camino para el Mundial de 2013 en Bélgica.