Hoy, a sus 52 años, Carlos Alberto 'El Pibe' Valderrama sigue gozando de la misma popularidad de siempre. Todos quieren al 'mono'.
Aún y cuando Radamel Falcao ha sido el jugador colombiano más sonado en el fútbol mundial en los últimos años, 'El Pibe' continúa siendo nuestra insignia y el gran referente histórico de Colombia, así como lo son Pelé en Brasil y Diego Maradona en Argentina.
Valderrama, nacido en Santa Marta un 2 de septiembre de 1961, brilló con fuerza en la década de los 80 y 90, en donde se convirtió en uno de los grandes exponentes del fútbol latinoamericano en todos los tiempos. Participó con la selección Colombia en tres mundiales: Italia 90, USA 94 y Francia 98.
Tuvo muchísimas tardes llenas de un fútbol mágico, casi perfecto, pero hay dos momentos especiales que recuerdan los colombianos: el gol de Fredy Rincón a Alemania en Italia 90 y el 5-0 ante Argentina en 1993.
En la primera situación, Valderrama puso el balón como con la mano a Rincón. Con ese gol, Colombia se metió a octavos de final, algo que aún no ha sido superado por ninguna otra selección colombiana.
La segunda, gesta totalmente liderada por él, significó entrar a la historia, derrotar en su propio patio a un gigante del fútbol, ganarse los aplausos de los argentinos (incluyendo los del mismo Maradona) y de paso sellar el paso de Colombia a USA 94.
'El Pibe' ahora mirará desde la tribuna el primer mundial al que asistirá Colombia desde Francia 98, la última cita orbital en donde actuó el país y con él precisamente portando la blusa número 10.
“Hay mucha expectativa, tenemos un buen equipo, una gran selección, sé que los muchachos nos darán muchas alegrías”, contesta Valderrama al preguntarle cómo cree que le irá a Colombia en el Mundial que se iniciará en Brasil el próximo 12 de junio.
A la tierra donde nació el Rey Pelé, el ex astro colombiano asistirá como comentarista de ESPN, en su primera incursión oficial con un medio de comunicación.
No cambia su esencia
Siempre se ha caracterizado por ser un tipo humilde, sencillo y con mucho carisma. No por simple casualidad ha sido elegido en varios portales de la web en Colombia como el 'Rey del Fútbol Colombiano'.
Siempre tuvo la cinta de capitán, con la 10 del crack. Fue el mejor futbolista de América en 1987 y 1993 y, además, entre sus logros tiene dos títulos con Junior en el torneo local en 1993 y 1995. Y nada de esto cambia su esencia, él sigue siendo el mismo.
Marcó 78 goles en su carrera, pero solo porque no quiso hacer más. Él se dedicó a meter pases y no se arrepiente de eso. “Fui y soy feliz haciendo eso. A mí me gusta es el toque toque y si tengo para patear al arco y viene un delantero de atrás prefiero esperarlo y servirle el balón. Yo he sido feliz así”, comenta Valderrama.
Sobre el gol que más recuerda, 'El Pibe' no lo duda un solo instante. “Se lo hice a René Higuita, portero de Nacional, en un clásico ante el Medellín en 1992. Saqué un remate desde más de 40 metros de distancia, 'El Loco' estaba afuera y se metió”.
Prefiere no responder cuando se le pregunta cuál fue el mejor club colombiano en donde actuó. Entonces responde: la selección para mí fue lo mejor. A nivel de clubes es complicado porque tuve grandes temporadas con Cali y Junior. Es difícil escoger”.
Le gustan los mariscos
Ya en su vida personal, 'El Pibe' asegura que su comida favorita son los mariscos, pero admite que cuando está en la cocina lo que mejor sabe hacer es el pescado frito con patacones.
Afirma ser ahora un tipo más tranquilo. “Ya no rumbeo como antes, pero sí lo hago. Costeño que no le gusta la rumba no es costeño”.
Más de 30 años después de haberla visto aún recomienda la película de“El Campeón”. Y en cuanto a libros para leer la tiene clara: Cien Años de Soledad ,de Gabriel García Márquez (q.e.p.d.). “El libro es buenísimo y ese hombre que ya no está con nosotros fue la máxima bandera de este país”.
Es descomplicado para vestir. “Soy feliz con mi jeans, un par de tenis y una franela”. Poco habla de su vida privada. “Yo tengo seis hijos: cuatro manes y dos peladas”.
Tiene una academia en el barrio Pescaíto en Santa Marta, con más de 300 niños y un restaurante en Barranquilla, que se llama La Castellana.
“Yo vivo de lo que me gané en el fútbol”, concluye.
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