Habilidad y belleza salen a flote

Profunda como el mar es la mirada de la cartage-nera Natalia Vidales Mar-telo, quien este año tiene la misión de exponer sus habilidades acuáticas re-presentando a Bolívar en el Reinado Nacional del Mar. Con una preparación que se ha dado a lo largo de su vida y sin proponér-selo, Natalia está lista para sumergirse en el mar de pruebas que se disputan en la bahía más hermosa de América para alcanzar la corona. Desde hace mucho tiempo es constante en va-rios deportes náuticos, bu-cea, esquía y otra serie de disciplinas que practica con elegancia, pese a que su entrenamiento nunca estuvo dirigido a una parti-cipación. Se define como una persona auténtica, que aprovecha al máximo cada oportunidad que le brinda la vida y le encanta com-partir con su familia, pues sus padres, Augusto Vida-les y Patricia Martelo, son su principal apoyo. Es extrovertida, pero también advierte que es muy sentimental. Por es-tos días, además de la pre-paración, disfruta de unas merecidas vacaciones, pues acaba de culminar la secundaria en el colegio Jorge Washington y se alista para viajar a Europa. El interés de Natalia se dirige hacia la medicina, carrera que planea estu-diar una vez perfeccione el francés en París, pues ese aprendizaje hace parte de sus planes inmediatos. La medicina la atrae por toda la ciencia y los ade-lantos diarios que se pue-den aprender. Es una ca-rrera que tiene un fin so-cial y eso precisamente la cautiva, toda vez que ha crecido en una ciudad con múltiples necesidades en este campo. El Reinado Aunque nunca mostró afinidad por las competen-cias de belleza, pues no in-vierte tiempo en gimnasio, ni otro tipo de tratamien-tos, la participación en este concurso si llamó su atención. Natalia advierte que su pasión por el mar la llevó a aceptar la designación y a tomar en serio todos los deportes que hasta ahora había practicado por pura diversión. Sabe que ahora tiene un compromiso muy grande, el Reinado Nacional del Mar es un evento que reú-ne en competencia a las representantes de varios departamentos y en los últimos años tiene más relevancia. La reina de los boliva-renses sabe esquiar, tam-bién bucea, navega en ka-yak y otras prácticas emo-cionantes que se desarro-llan mar adentro, pues no pierde oportunidad de su-mergirse en sus profundi-dades en las Islas del Ro-sario. Natalia Vidales va pre-parada no sólo en lo refe-rente a los deportes náuti-cos, la cultura general también hará presencia allá, pues con algo de his-toria y otra serie de datos, será una fuerte partici-pante. La tranquilidad es una de sus virtudes, todo lo toma con calma y esa pla-cidez se refleja en su ros-tro, porque no tiene afa-nes, esta joven vive cada instante al máximo y está será una experiencia ma-ravillosa. El mar le brinda una se-rie de vivencias que ha lo-grado experimentar desde niña, por eso sin preten-siones se ha preparado, más para disfrutarlo que por competencia y ahora esa comunión es la que la lleva a Santa Marta, para desempeñar un buen papel en nombre de su Depar-tamento. Este desafío a las olas la convierte en un ser espe-cial, donde la belleza prima por encima de las vanida-des propias de la edad. Natalia es femenina y gue-rrera, se enfrenta al mar y éste le hace venia para que disfrute plenamente de su arrullo.