Kany García, la irreverencia hecha canción

Con un acento boricua muy marcado y el talento musical innato que identifica a los nativos de Puerto Rico, la cantautora Kany García está presta a trabajar, como ella afirma, por propagar su arte.
Seis años de carrera y tres álbumes, son el acierto de una artista que sabe lo que quiere y tiene lo que se merece, un público que sigue sus canciones, muchas de ellas con finalidad específica y un gremio que la respeta y se integra de alguna manera a su repertorio.
Ahora regresa con su álbum homónimo, el mismo que ha logrado aceptación y define plenamente lo que ella ha querido hacer desde sus inicios, cantar y llegar a todos con sus letras.

Así es Kany
En su natal Puerto Rico es una de las cantantes jóvenes con futuro promisorio, tiene el aire pop, pero siempre en evolución, porque la búsqueda es constante.

¿Cómo defines tu música?
El primer álbum es muy romántico, dividido en dos, con muchas baladas y los temas enmarcados en el pop rock, el segundo tiene instrumentos latinoamericanos, es más de transición y el tercero, se grabó en vivo, haciendo su sonido muy particular. Se llama “Kany García”, porque muestra muchas caras de lo que hago como cantautora, es más completo en el sentido musical, la gente va a encontrar baladas acústicas, también ritmos como cumbias, que no estaban incluidos en los trabajos anteriores.

¿Qué esperas de este nuevo disco?
Empiezo siempre sin grandes expectativas, pero a medida que la gente logra apoderarse de sus canciones, la confianza en el nuevo trabajo comienza a crecer. Espero llevarlo en vivo a muchos lugares y que tenga éxito para hacer otros similares, porque éste para mí es muy importante.

¿Cuál es el tema que para ti representa este álbum?
Hay una canción que se titula “Demasiado bueno”, tiene muchos elementos románticos, se la escribí a mi papá, además está acompañada por elementos del folclor.

¿Tus letras son fuertes, qué mensaje tienen?
Vivimos en un mundo fuerte y representan la cotidianidad, son historias reales.

¿Te consideras irreverente?
Un poquito, porque la vida y las experiencias te llevan a eso.

¿Qué buscas con los duetos que has logrado con otros artistas?
Algo bien claro que es demostrar que nada está establecido, que el pop es diverso y la gente aprecia cuando un artista se atreve a experimentar, sin dejar su esencia.

¿Cómo fueron los duetos con Jorge Celedón, Felipe Peláez y Santiago Cruz?
Maravillosos. Cada uno llegó de manera diferente, en el caso de Jorge Celedón, yo había decidido que la canción “Que me quieras” a ritmo de Bomba se haría con alguien representativo del país donde se grabara y como se hizo en Colombia, quien mejor que él para acompañarme. Con Pipe Peláez fue diferente, él me contactó y eso me dio mucha felicidad, porque se sale de lo tradicional, fue primero compositor y hoy es cantautor, va de la mano con lo que me gusta hacer. En lo que refiere a Santiago Cruz, es un artista natural y al conocerlo me prestó su público en Bogotá y me encantó su música.

¿Sabes que eres considerada una revelación con tu música?
No, no lo sabia. Soy una persona que vive enfocada en trabajar mucho por su música, no sólo para que los sencillos suenen, sino para estar conectada con la gente y que mis letras se hagan suyas.

Cambias radicalmente de look, ¿qué quieres proyectar con cada imagen?
La imagen inicial fue la más radical, pues para entonces había un propósito, que era decir “aquí llegué, esta soy yo”, era buscar la manera de entrar a la gente con esa imagen que se aprendieron y funcionó. Ahora no hay necesidad de llamar la atención, es la expresión del momento que pasa mi vida y mi carrera.

¿Cómo te sientes en Colombia?
Ahora estoy de promoción, pero espero regresar pronto para una fase de conciertos con mucha continuidad. Mis expectativas acá son muchas y voy trabajando poco a poco, pero satisfecha con todo lo logrado, he podido digerir las cosas y disfrutarlas.