La vida es de etapas y está precisamente en la más reciente, ha hecho música siempre y desde los cuatro años de edad ha estado en agrupaciones, precisamente con una de esas llegó a Caracas a competir en un reality y después fue “reclutado” para “Calle ciega”, su primera experiencia profesional.
Así define Miguel Ignacio Mendoza Donatti, o mejor, Nacho, su periplo en este maravilloso mundo de la música, al cual pertenece por entero, porque es lo que mejor sabe hacer y disfruta a tal nivel, que no le importa dedicarle hasta el sueño.
Ese primer peldaño fue compartido con Jesús Alberto Miranda, Chino, su compañero más adelante y por una década en el dúo “Chino y Nacho”, el cual estuvo investido de éxitos desde su salida y que se convirtió en una carta amable de presentación por Venezuela.
De esos diez años hay las mejores memorias, Nacho afirma que no cambiaría ni un segundo, porque fue un proceso en el cual pudo aprender junto a su ex compañero de fórmula sobre responsabilidad, entrega y dedicación, sin embargo, se trata de una determinación en la cual tuvo que ver la familia, necesitaba tomar las riendas de su tiempo para sus hijos y ahora todo resulta más flexible.
El rey de las colaboraciones
Tiene la letra certera para cada situación, allí empieza parte de este proceso que puede integrar a varios artistas en torno a un éxito y Nacho lo sabe y lo aprovecha, es así como se puede ver con diferentes artistas interpretando lo que está de moda.
Lo hace porque vive la música, le fluye y en ese orden de ideas, se ha unido a Sebastián Yatra, Mozart La Para, Feid, Kevin Roldán, Yandel, entre otros, también ha entregado composiciones a otros intérpretes, tal es el caso del éxito “Materialista”, interpretado por el urumitero Silvestre Dangond.
Ahora que emprende esta aventura en solitario con “Báilame”, una canción sensual que se acompaña de un imponente video llega algo como grata sorpresa, un triple disco de platino a pocas semanas de estar en el mercado, algo que no alcanzó el tema “Andas en mi cabeza”, aun cuando había tenido un billón de views.
Y un poco más…
Eres referente de la juventud, ¿Cuál es tu mensaje?
No detenerse. Creer en sí mismos y ser sinceros, no contagiándose de modas, es mejor descubrir para qué son buenos y trabajen en mejorar ese talento innato, sea cual sea. Además, la idea es disfrutar el camino, por muy alta que sea la meta siempre van a existir los límites, lo más lindo es disfrutar lo que a uno le gusta y no es bueno esperar tanto, el que mucho espera, mucho se decepciona.
Tienes muchas colaboraciones, ¿quién hace falta en tu propuesta?
Por encima de mi propuesta y el resultado que vaya a tener, me gustaría trabajar con artistas como Juan Luis Guerra, Carlos Vives, Juanes, Rubén Blades, con Marco Antonio Solís, son muchos los que respeto y con quien me gustaría compartir, como satisfacción personal, por encima del carácter comercial que pueda tener la unión.
¿Viene un álbum?
Creo que sí, pero después que recopile unas cuantas canciones publicadas. Antes uno corría el riesgo de sacar un disco completo que se hacía en un año y se promocionaban dos canciones, lo que hacía difícil armar un repertorio para presentarte en vivo, ahora la juventud va rápido y todo ha cambiado y fluye, la gente está preparada para recibir más contenido.
Antes que artista eres venezolano, tu patria está pasando por una situación difícil, ¿Qué puedes decir ante esto?
Es frustrante para mí no estar allá, pero para quienes no lo saben, somos muchos los venezolanos que actuamos como voceros, con gente que nos sigue y eso hace que el Gobierno nos tenga “el ojo puesto”, aunque no tenemos miedo y por encima de lo que nos puedan hacer, van muchos muertos, que reafirman los asesinos que están allá. Igualmente sabemos que no podemos entrar a Venezuela porque nos clausuran el pasaporte y en mi caso tengo cuatro hijos esperándome en Estados Unidos, que aún dependen de mí, entonces no puedo exponerme a que me desaparezcan en mi país natal, lo viví en las calles, pero creo que puedo luchar desde afuera y sigo denunciando.
¿Cómo te ven en Venezuela?
Lo único que he recibido de Venezuela es amor. Por mucho que los que controlan el país digan lo contrario, la mayoría está en desacuerdo con lo que sucede porque todos están pasando muy mal, tienen hambre, no hay salud, eso es una realidad que he visto.
Vives en Estados Unidos, donde las xenofobia viene de parte del Gobierno, ¿cómo es tu vida y carrera allá?
Mi vida allá es chévere. Hay gente que le dice los “Esclavos Unidos”, porque hay que trabajar durísimo, allá no te puedes quedar dormido, no es que un día te paraste y otro no, pero se trata de un país donde yo nunca había visto tanta gente en la calle, es duro, pero para quien trabaja y está dispuesta a darlo todo, hay libertad y con la oportunidad de expresarte. Donald Trump puede hacer lo que quiera, pero la gente puede hablar y no hay represalias, yo aún no soy ciudadano, tengo la residencia, al igual que la colombiana, pero puedo decir lo que pienso y él va a cumplir su periodo y todo pasará, contrario a Venezuela donde ya no hay opciones.
¿Qué viene ahora en materia de música?
Tengo un montón de canciones que he ido componiendo.
Un amigo me dijo que los tenistas latinos no tienen fuerza a nivel internacional y es porque son muy rumberos, en la juvenil tienen todo el ímpetu y ganan, pero después empiezan a perder porque no entrenan como los europeos, entonces decidí llevar eso a la música y empecé a entrar al estudio todas las noches que pueda para entrenar mi composición y un día lejano estar “afilado”, es un ejercicio que hago desde donde me encuentre y me ha funcionado.
Ahora tengo canciones con Ozuna, con Zion y Lennox, Maluma, Tito El Bambino, Wisin y Don Omar, otra con Wisin y Randy Malcom de Gente de Zona, hasta un trap hice, aunque regulado, pero todo tiene que ver con permisos y ahí van en curso.
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