Una de las reinas más queridas por los cartageneros es María Rocío Stevenson, Rochy, la presentadora que alegra algunas de las secciones del matutino Día a Día, pero ahora desde Barranquilla.
Hace más de dos años, Rochy reside en la vecina ciudad con su esposo Alfredo Varela, se siente como en casa y ahora la familia creció con la llegada de Alfredito, quien ya tiene 8 meses y hoy celebrará junto a sus padres su primera Navidad.
Rochy está más hermosa, disfrutando de su nuevo papel de mamá, además haciendo lo que tanto le gusta, pues puede trabajar y aceptó esta nueva etapa desde Barranquilla porque el programa se emite muy temprano y eso le da tiempo para estar con Alfredito y acompañarlo en su crecimiento.
El bebé por su parte es vivaz, recorre el apartamento con la seguridad de un adulto, explora y se adueña de cada espacio, es sonriente y en los juegos lo secundan Rochy y Alfredo, quienes asumieron este rol con la tranquilidad de las parejas jóvenes, pues lo cuidan, pero no lo limitan.
Rochy no ha dejado sus compromisos con la comunidad, eso la ha movido siempre y en Barranquilla, junto a su grupo de oración, le colabora a los niños de una escuelita en el barrio Las Flores.
La colaboración es constante, iniciaron con mercaditos, pero ahora la solidaridad se ha extendido para los que han resultado damnificados con el crudo invierno mediante la consecución de artículos y elementos para reparar sus viviendas. El pasado jueves 16 de diciembre organizaron la fiesta de Navidad para estos niños y se llevó a cabo la entrega de regalos.
Rochy confiesa que al llegar a Barranquilla se sintió como en casa, todos la recibieron con mucho cariño, desde la familia de su esposo, hasta los amigos y ya cuenta con amigas, que además hacen parte de su grupo de oración.
Se considera muy espiritual, "Mariana" por así decirlo, porque su devoción hacia la Virgen María la acompaña siempre, de esa manera le habla a su pequeño hijo, con quien hace ya las oraciones cada día.
Están recién mudados, es el apartamento de una joven pareja y el bebé, pero eso no fue impedimiento para que llegara la Navidad, ésta apareció en el hogar Varela Stevenson con divertidos muñequitos para llamar la atención de Alfredito.
El pesebre es muy sencillo, pero Rochy le muestra a su hijo cada una de las figuras para inculcar en él el respeto a Dios y al nacimiento, algo en lo que ella creció, lo mismo que su esposo.
Dice que no se imaginaba como sería de mamá, es una experiencia que sólo se puede describir cuando se vive plenamente. Alfredito los despierta cada mañana con una sonrisa y ese es el mejor regalo que pueden recibir.
Este año los regalos que eran para Alfredito, serán donados a niños damnificados por el invierno, él aún no los requiere y tiene muchos juguetes que le han dado entre familiares y amigos.
Este año Rochy, Alfredo y el bebé, pasarán Navidad y fin de año en Cartagena, con la familia de ella, en medio de la típica cena, los aguinaldos y la alegría de los primos.
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