Sigue reinando

En el año 2000, Andrea Noceti logró la primera co-rona en el Concurso Na-cional de Belleza para Cartagena, en ese certa-men la belleza local se im-puso, pues María Rocío Stevenson, quien repre-sentaba a Bolívar se alzó con el segundo lugar. Ha pasado casi una dé-cada y el rostro de esta bella mujer es tan familiar para los colombianos, pues su desempeño como mo-delo y en la actualidad co-mo actriz, así lo han per-mitido. La vigencia de Andrea Noceti en el recuerdo es gracias a su talento y aun-que los papeles desempe-ñados en la televisión la muestran como una perso-na mala, tal vez eso hace que su balance sea mucho mejor. Los recuerdos de la reina La llegada al reinado fue muy casual para Andrea, pues nunca lo buscó, como es el caso de otras jóvenes que viven para el reinado. Para esa época acababa de llegar de un viaje por Eu-ropa e iniciaba sus estu-dios en la facultad de Co-municación Social en la Universidad Javeriana. El modelaje, que practi-caba desde los quince años, si estaba vigente en ella, por lo que la pasarela fue más fácil de asimilar una vez estuvo en el con-curso. Con respecto a su ca-rrera, ésta sólo llegó a la mitad, porque el trabajo en la televisión la atrapó y más tarde en la actuación. Hoy dice, que eso no era lo que realmente quería, aun cuando su desempeño co-mo presentadora fue bue-no. La experiencia en el reinado no era nueva para Andrea Noceti, el año an-terior, cuando Karen Mar-tínez representó a Carta-gena, ella tuvo la oportuni-dad de estar tras bambali-nas en el cubrimiento te-levisivo, entonces se fue empapando del tema desde adentro. También fue asistente de vestuario con Diego Guarnizo, en la organiza-ción del vestuario para la Señorita Colombia. Pese a ser modelo pro-fesional, el tema del reina-do le generaba timidez, la cual venció en la última semana teniendo un cam-bio de actitud y un halo positivo que irradiaba, la llevó a la corona. Tras la elección y coro-nación, Andrea sintió un cambio radical en su vida y los viajes la llevaron a co-nocer a su país, además de participar en obras benéfi-cas y adquirir una discipli-na que sirve para el resto de la vida. Fue una rutina fuerte, reconoce Andrea, quien advierte que en Colombia el reinado tiene un gran propósito, contrario a otros países donde se limitan a participar en Miss Univer-so. Llegada a la televisión Al entregar la corona, Andrea dice se sintió de-samparada, pues fue un año intenso de actividades que terminó y la dejó en-tonces pensando que podía hacer. La respuesta se tradujo en varias propuestas para televisión y logró ingresar a la presentación, la actua-ción vendría después por-que quería una preparación mayor. Tuvo una sección en un magazín matutino y allí logró establecer lo que realmente le gusta. Hace unos seis años participó en una telenovela y mostró su talento, hasta llegar a los papeles que ha podido representar re-cientemente, que le han dado el soporte para conti-nuar en la carrera. Talleres y clases parti-culares le pulieron el estilo y afirma que los papeles h realizados le dan el aval para continuar, porque ser mala no es fácil, ya que no hace parte de su persona-lidad. El modelaje está vi-gente, no como antes, pero ahora se ha dedicado a la actuación y en ese rol, quiere continuar, porque su meta está en el teatro y el cine. Andrea Noceti dice que el reinado y la exposición constante a las cámaras abre muchas puertas, pero eso siempre se debe su-mar al talento, la disciplina y la perseverancia. Al llegar noviembre, Andrea se mantiene al tanto del concurso y sigue la coronación por televi-sión si está fuera de Carta-gena.