Un premio al esfuerzo

Los títulos recibidos desde que empezó su trán-sito por el mundo del te-nis, son el mejor estímulo para Natalia Yacamán Bur-gos, la joven que se pro-yecta como promesa de este deporte, no sólo en Cartagena, sino en Colom-bia. A sus quince años, Na-talia tiene la capacidad de decidir sobre su futuro, el cual ve ligado a las canchas y a los torneos internacio-nales, porque la dedicación que ha tenido durante sus entrenamientos, así lo muestran. Cursa décimo grado en el colegio Jorge Washing-ton, es buena alumna como la mayoría de los depor-tistas, pese al escaso tiempo que tiene para es-tudiar, pero la responsabi-lidad es compartida y en ambos campos debe rendir al máximo. Natalia advierte que deporte y estudio deben estar ligados, es la forma más justa de cumplir y convertirse en una perso-na sensata, porque el de-porte, más que pasión, es responsabilidad. La rutina no es fácil pa-ra esta jovencita. Cumplir le significa mucho trabajo, debe adelantar las tareas y en el caso de los exáme-nes, llegar de una compe-tencia a estudiar ardua-mente para presentarlos, allí cuenta mucho el apoyo del colegio, que ha enten-dido su dedicación y la premia con comprensión. Desde los ocho años está vinculada al tenis, ini-cialmente siguiendo los pasos de su mamá Olga Burgos, quien fue cam-peona de squash y practica el tenis, después, guiada por su hermana Andrea, quien estudia en Estados Unidos con una beca gra-cias a este deporte. Andrea fue su principal motivación, acompañarla a los torneos despertó el interés en el tenis, que hoy también comparte Da-vid, su hermano menor. Se puede decir que es una familia de tenistas. Las competencias Los torneos han sido una constante en Natalia desde cuando se inició en el deporte. Al principio participó seriamente en los nacionales de los más pe-queños y actualmente en los Suramericanos y en los campeonatos que se llevan a cabo en otros países. Para el próximo año planea jugar en la WTA, que es la organización que rige los torneos y el cir-cuito profesional del tenis femenino. El tenis es un proceso, Natalia lo entien-de y por eso se prepara pa-ra llegar a este nivel. Ha estado presente en torneos de Bolivia, Perú, Ecuador, en un Surameri-cano de Venezuela, donde participan las tres mejores de cada país y reciente-mente en Estados Unidos en un torneo importante para jóvenes y en la Gira Cosat, que empieza en Venezuela y termina en Brasil. Este año ha sido pro-ductivo para Natalia, quien valora el inmenso apoyo de su mamá, gracias a ella puede realizar los viajes, entrenar y hasta en los más mínimos ejercicios está presente, como cuan-do la acompaña en el trote desde una bicicleta. El Complejo de Raque-tas también ha sido im-portante en su prepara-ción, lo mismo que su en-trenador Jorge Muñoz, quien la requiere diaria-mente en las canchas para lograr los títulos más im-portantes. Natalia está involucrada al máximo con el tenis, sa-be que es su gran pasión, pero también sueña con una profesión alterna, el Diseño o la Arquitectura, que planea desarrollar con la ayuda de este deporte por medio de una beca. Durante las vacaciones escolares vivió intensa-mente el deporte. Partici-pó en una Gira Cosat, que la mantuvo un mes en competencias, después le siguió un Circuito Colom-bia en Barranquilla y la semana pasada le tocó el turno en Cartagena, donde participaron las seis mejo-res de cada categoría. Al final de este Circui-to, Natalia obtuvo el cam-peonato en dobles, con su compañera Juliana Gueva-ra y subcampeona en sen-cillos. Ahora viene el or-denamiento, donde partici-pan las tres mejores del ranking y a final de año as-pira jugar en Bolivia y Pe-rú dos torneos Surameri-canos. Natalia está en la edad que define su futuro en el tenis, pero la decisión está tomada, quiere llegar lejos con su raqueta, tanto como los grandes de este de-porte, Rafael Nadal, a quien admira por ser un luchador y a Roger Fede-rer, de quien elogia su humildad.