Vacaciones para disfrutar

Llega la época más esperada por los niños y estudiantes en general. Las vacaciones son ese periodo que coincide con múltiples actividades al aire libre y que además de proporcionar felicidad, libera de muchas preocupaciones y estrés diario.
Lo más prudente en esta temporada es cambiar el ambiente, no refiriéndose al lugar específico, sino las actividades que se adelantan diariamente, muy dirigidas y curriculares con objetivos a cumplir, a otras muy relajadas.
Estas actividades se fundamentan entonces en el juego y las competencias, porque a través de esto se puede potencializar el desarrollo psicomotor, la socialización, enriquecimiento del lenguaje y otra serie de aspectos en el crecimiento de los niños.
El no hacer nada en este periodo de descanso, puede llevar al niño a aburrirse y perder el hilo conductor del trabajo, indica Lizette Saer, músicoterapeuta y educadora del Centro Arco Iris.
De la misma manera advierte como educadora, es que estas actividades vacacionales sean totalmente lúdicas y obviamente dirigidas, pues cada juego tiene sus reglas.
Una buena programación puede ser darle a cada día un sentido diferente y de esta manera llevarlos a conocer temas que no son abordados con tanta profundidad en la cotidianidad, un ejemplo es lo que para ellos puede representar un safari, el circo o la playa.
Con disfraces y actividades manuales se pueden involucrar mejor en esa programación especial y de manera divertida asimilan perfectamente el mensaje de la misma, aclara Lizette Saer.
La lectura de cuentos se debe incluir en estas actividades vacacionales, pues a través de ella se lleva a volar la imaginación y los niños se encaminan en una sana costumbre que les aporta a sus estudios.
Para Lizette, la música va en todos los proyectos que adelanta, esto basada en estudios que indican que las melodías de fondo estimulan los niveles de concentración en los niños.
El tiempo indicado para actividades vacacionales es de una mañana en los niños más pequeños, cuando superan los 6 años pueden dedicar el día a disfrutar de los juegos aprendiendo.

Un espacio de socialización

Todas las personas ligadas a la educación infantil coinciden en la necesidad de unas vacaciones recreativas para despejar a los niños de la obligación escolar y lograr nuevos objetivos en su vida.
Y según explica Irina Martínez Gómez, directora de Kids Center, se producen diferencias importantes entre los niños que tuvieron unas vacaciones programadas y los que no.
El buen descanso y la realización de actividades, son fundamentales para el rendimiento escolar del siguiente periodo o año, advierte la profesional.
De la misma manera aclara que las vacaciones recreativas son la oportunidad ideal para que los padres le brinden a sus hijos un espacio donde prevalezca la socialización, pues en ocasiones este periodo de descanso de los niños no coincide con el de sus papás y al estar en casa recurren a largas horas frente al televisor, los juegos de consola y el computador.
Las vacaciones recreativas son un espacio donde se aprende con una estructura diferente al colegio, pues en ellas exploran la individualidad de cada niño, pero al tiempo, hace que se reconozcan entre ellos como personas diferentes que valen por aquello que los hace únicos y no al contrario.
Con esta interacción que se logra en estos espacios, los niños fortalecen la tolerancia, aceptan las diferencias y las valoran, lo que no sólo significa aprender, sino crecer como personas.