Desde que fue inventada, la tecnología en la televisión ha recorrido un largo camino. Lo que alguna vez era visto como una caja a blanco y negro ahora se ha convertido en una experiencia de contenidos bajo demanda en una delgada y fina pieza de pantalla. Ha pasado a ser parte de la generación multiplataforma donde los contenidos saltan entre dispositivos en un abrir y cerrar de ojos.
La omnipresencia y adaptabilidad de contenidos no solo ha cambiado la manera en que vemos la televisión, sino que también ha cambiado la naturaleza tecnológica del aparato. Ya no basta con tener grandes resoluciones y buenas prestaciones a nivel de energía y arquitectura electrónica. Estamos hablando de televisores que ahora echan mano de recursos de procesamiento propios de una computadora o smartphone. En ese orden de ideas, la generación moderna de televisores ya cuenta con sensores de radio (wifi, Bluetooth Etc.), sensores para captura de movimiento, procesadores y tarjetas de video que hacen trascender la experiencia televisiva de la rigidez de programaciones clásicas de los operadores de cable.
Es ahí donde el software cobra una relevancia importante para que el usuario sienta que puede confiar en su televisor y no tenga que recurrir a un computador que le permita utilizar periféricos de entrada como teclado y mouse. La usabilidad del software en el televisor permitirá que la experiencia sea más intuitiva y lo menos tediosa posible.
Soluciones
Claramente las soluciones más efectivas requerirán de ciertas prestaciones de hardware muy específicas. Un ejemplo de cómo recurrir de manera inteligente a soluciones de hardware según el nivel de usabilidad de software, es el modelo B6 OLED de LG.
El software de este televisor fue diseñado y pensado para convertir el control remoto en un mando de Nintendo Wii utilizando una caracteristica tan natural en el ser humano como los gestos de la mano. Eso significa que el fabricante logró derribar la barrera de periféricos de entrada con un sensor de movimiento en el control, lo que abre la puerta para grandes posibilidades.
Con este sensor, las aplicaciones (por muy mal diseñadas y adaptadas que estén) se vuelven muy fáciles de usar y la velocidad a la que navegas se verá optimizada en gran medida. Seguro que se trata de un recurso adicional que influirá en un precio más alto, pero al analizar la curva de aprendizaje frente a otras soluciones (como un panel táctil o botones con flechas direccionales) los resultados se inclinan más a favor de un sensor de movimiento. En resumen, como usuario preferirás pagar un poco más si eso te garantiza aprender a usar y sacarle provecho a tu TV en máximo una semana. Con un televisor de soluciones más tradicionales y baratas podrás demorar meses tratando de acostumbrarte a una navegación lenta en tu TV inteligente y siempre la exploración en aplicaciones será más demorada. Es probable que te sientas frustrado si deseas buscar un video muy específico en una aplicación como Youtube con flechas direccionales en tu control remoto.
Retos
Sin embargo, en el B6 de LG hay solo un detalle que podría mejorar aún más la experiencia del usuario: las aplicaciones. Si bien el software que controla todas las funciones del aparato es pertinente para sacar provecho al televisor, las aplicaciones son determinantes para que la experiencia no se vea interrumpida. Naturalmente, las apps para TV son lo que el televidente de hoy usará con más frecuencia en su interacción desde la sala o el cuarto.
LG y los demás fabricantes deben enfocar esfuerzos en mejorar, optimizar y enriquecer sus tiendas de aplicaciones. Con un sensor de movimientos hay infinitas posibilidades de entretenimiento que se pueden expandir hasta los videojuegos. Jugar títulos del tipo ‘point and clic’ en un TV con sensor de movimiento es lo más parecido a utilizar un martillo para atornillar. ¿por qué no hacer una alianza con Just Dance o al menos crear aplicaciones de juegos que saquen provecho del sensor como un shooter en un entorno virtual 3D?
Y no solo eso, todas las aplicaciones nativas podrían mejorar su adaptabilidad en televisores si aprovecharan los recursos que cada TV ofrece.
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