Hasta el año 1996, es decir, antes de establecerse la organización que dirige, se habían realizado más de dos mil pruebas con bombas atómicas en todo el mundo.
El último tratado de desarme nuclear incluye un sistema de inspección de los arsenales y debía reducir en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país.
Irán y Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China han retomado negociaciones en las que EE. UU. participa de modo indirecto, para salvar el pacto nuclear de 2015.