En un mes el Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares terminaron con la vida de dos de los disidentes de las Farc, que prometían ser el terror en el país. Si bien son golpes de consideración, le siguen el rastro a tres disidentes más.
Bajo esa identidad permanece en las instalaciones de Medicina Legal conforme a un documento conocido en las últimas horas, en el que se relacionan los cadáveres que no han sido reclamados.
El fiscal aseguró que, luego de practicarle las pruebas correspondientes se descubrió que quien inicialmente se había presentado como padre biológico del disidente de las Farc, no lo era y por esta razón se siguieron realizando exámenes entre los demás familiares.
Si bien este viernes se cerró un capítulo de sangre y fuego en el pacífico sur, del que era protagonista Walter Patricio Arizala Vernaza, más conocido como ‘Guacho’, algunas organizaciones se resisten a dejar a sus víctimas en el olvido.
Según el informe, la Fiscalía de ese país tenía conocimiento de la existencia de una organización dedicada a cometer actos delictivos entre las provincias Pichincha y Esmeraldas.
Según Guillermo Botero, alias Guacho, uno de los delincuentes más buscados en Colombia y de quien se presumía estaba gravemente herido, está vivo y aparentemente sin ninguna lesión que pueda poner en peligro su vida.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue involucrada en el caso por los familiares ante la falta de respuestas en ambos países sobre la investigación del suceso.