Según la justicia española, el rapero marroquí, en medio de la grabación de un vídeo musical incitó a jóvenes a lanzar piedras contra oficiales de la policía de ese país.
Los medios podrán seguir el juicio en Barcelona por señal interna, sin difundir imágenes ni sonido de la misma, y la víctima declarará protegida de la visión de Alves mediante un biombo, con la imagen pixelada y la voz distorsionada.