Los padres de los estudiantes desaparecidos han pedido a las autoridades que intensifiquen los esfuerzos para garantizar que sus hijos sean rescatados lo antes posible.
En la última década, Boko Haram y su escisión el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP) han asesinado a más de 27.000 personas y desplazado de sus casas a cerca de tres millones, según datos de la ONU.