El cohete despegó desde la plataforma a la hora prevista pero explotó en el aire apenas unos segundos después, desperdigando combustible en llamas y fragmentos del mismo.
El Peregrine de Astrobotic, destinado a ser un módulo lunar comercial, se estrelló antes de la reentrada planeada y afectó la búsqueda de la NASA y Astrobotic por misiones comerciales y alunizajes tripulados.
Tras conseguir sus principales objetivos con el segundo lanzamiento del supercohete, Musk trabaja para las soluciones necesarias para la tercera prueba. ¿Muy optimista?