En Escallón Villa lloran la partida de la señora Magola Anaya, quien tenía problemas del corazón y al morir fue cremada por ser supuestamente sospechosa de COVID-19.
Desde el Dadis se envió un claro mensaje a la ciudadanía con el propósito de que conozcan sobre la disposición final de cadáveres que han sido portadores de COVID-19.
Residentes del barrio Alameda La Victoria señalaron que deben soportar fuertes olores cada vez que creman cuerpos en el cementerio que tienen de vecino.