El estudio, publicado en la revista JACC: CardioOncology, aborda los efectos secundarios de un grupo de antibióticos que dañan el ADN de células cancerosas.
Contrario a la creencia popular, soltar la ira no es el método más eficaz para manejarla. Un análisis de 154 investigaciones revela lo que sí funciona.
El contacto con dos compuestos químicos muy habituales, en productos y artículos habituales en cualquier hogar, ha sido asociado con enfermedades cerebrales.