El espacio, anteriormente, era una obsesión por conquistarlo para la Unión Soviética y para Estados Unidos, pero ahora quienes buscan controlar el agua en el polo sur de la Luna son otros actores.
Los riesgos de la sostenibilidad ambiental del planeta son un tema preocupante que ha puesto a las potencias a cerrar filas. Científicos exploran alternativas.
Un cohete, catalogado como el más poderoso que jamás ha existido, sobrevolará el cuerpo celeste en 2022, como parte del plan que busca poner astronautas en 2025.