La operación se realizó en una calle de Valledupar, capital del departamento del Cesar, después de que la Fiscalía le requiriera para un interrogatorio.
La información agregó que las comunidades negras de la zona también “se encuentran entre la zozobra, el pánico y el miedo por la circulación de mensajes anónimos”.
Miembros de la etnia Wiwa huyeron de los enfrentamientos entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.