Las autoridades barajan varias hipótesis, entre ellas, de que el sospechoso padezca de problemas psiquiátricos o sea un infiltrado de las disidencias de las Farc.
El ataque fue perpetrado en el Batallón de Selva No. 49, ubicado en La Tagua, una remota aldea situada en Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador y Perú.