La capturada haría parte de una red transnacional de narcotráfico que utiliza personas para el traslado de cocaína con destino a Suiza, según autoridades.
Los cuerpos de la comisaria y sus dos escoltas fueron encontrados decapitados, atados de la manos y con posibles impactos de bala, a un costado de la carretera.
Esta pista se encontraba en la Isla Puná, la mayor del golfo de Guayaquil, caracterizada por contar con poca población y grandes extensiones llanas de terreno.