Aunque no descarta una reconciliación personal con su familia, el príncipe Enrique no cree que sea posible un regreso a ocupar sus funciones oficiales.
En su autobiografía, que se publicará la próxima semana, el segundo hijo real se desahoga narrando varios recuerdos que causarán revuelo en la Corona británica.
Los duques de Sussex han sido catalogados de “hipócritas” tras acusar a medios de comunicación por actos de “explotación y soborno”. La prensa se defiende.
La esperada escultura, encargada y financiada por los príncipes, presidirá a partir de ahora el Sunken Garden, uno de los rincones favoritos de su madre.