Fue su primera experiencia en cultivar plátano y le ha ido tan bien que expandirá su área de siembra. Sus racimos cautivan a comerciantes y consumidores en San Juan.
En Henequén y Olaya Herrera los cartageneros respondieron al llamado del Distrito y aprovecharon para comprar los productos de la canasta familiar a menor precio.
Un productor de ese alimento, con una pequeña finca en Sincerín (Arjona), explica cómo influyen los costos de los insumos en el precio final del plátano.