Alcanzó su apogeo durante la noche. La estación de radares de Brizlee Wood, en el nordeste de Inglaterra, registró un ráfaga de vientos de 159 km por hora.
La Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres entregó una serie de recomendaciones de presentarse alguna emergencia por el paso de la tormenta.