El sospechoso es un polaco que sería colaborador de la inteligencia rusa y estaba encargado de trabajar en un atentado contra el presidente de Ucrania.
Tres misiles rusos se estrellaron contra una zona céntrica de la ciudad norteña ucraniana de Chernígov y alcanzaron un edificio de apartamentos de ocho plantas.
Durante el domingo, varios civiles murieron en Ucrania al mismo tiempo que se advertía que las demoras en la ayuda estadounidense dificultaría las operaciones.
Los servicios de emergencia rusos trabajaban el sábado entre los escombros con la esperanza de rescatar a civiles atrapados bajo sus viviendas en Tokmak.