La sostenibilidad de la industria bovina suele ser cuestionada por su impacto ambiental, pero para muchos, este sector es indispensable e insustituible en el desarrollo de la humanidad.
Por cada mil kilos de carne producida en el año, se emiten a la atmósfera, 225 kilogramos de metano, que se transformarán luego en 6300 Kg de Co2. Pero expertos señalan que en un año, el sistema puede capturar 11 800 kg de Co2, gracias a la fijación que hacen 4800 kilos de los pastos y por lo menos 250 árboles. Según el EAT-Lancet Commission, la adopción universal de una dieta de salud planetaria ayudaría a evitar la degradación ambiental grave y evitaría aproximadamente 11 millones de muertes humanas cada año. Ellos afirman que el consumo de vegetales, frutas, nueces y semillas deberá duplicarse, mientras que el consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50 por ciento.
¿Puede ser sostenible la industria?
Por supuesto que alimentarse solo de carnes rojas es malo y tiene implicaciones negativas, sin embargo, hablando del aspecto ambiental, es una industria que puede adaptarse. Freddy López Pérez, Phd en Ciencias Ambientales, señala por su parte que “como especie incorporamos el consumo de proteína animal hace mucho tiempo, desde nuestros orígenes. Y decir que hay que suplantar ese consumo desconoce que las practicas alimentarias son construcciones complejas”.
En el mundo, más de 900 millones de personas pobres dependen de actividades relacionadas con la ganadería.
“Se puede modular la producción de metano y gases de efecto invernadero de los animales, manipulando la dieta y el manejo de los animales”, explica Rolando Barahona, PhD en Agricultura y docente de la Universidad Nacional de Colombia “hemos estado haciendo investigaciones en sistemas silvopastoriles, como una nueva forma de alimentar animales. Así, los animales producen más leche, ganan más peso y a la par hemos encontrado que las emisiones de efecto invernadero del rumen se reducen en un 40 por ciento”.
En eso concuerda la bióloga y rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, quien afirma que “el metano puede ser recapturado del ciclo del carbono. Hoy se puede calcular fácilmente cuál es la huella de metano de un hato ganadero, y con base en eso establecer un programa de captura, a través de la siembra de árboles o conservación del bosque”.
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