A las 8:54 de la noche, hora colombiana, será el momento exacto del equinoccio de otoño o primavera. El Sol estará en todo el Ecuador celeste (una prolongación del terrestre) camino al sur, donde el invierno se va.
En el hemisferio norte, al contrario, hoy se marca el comienzo del otoño.
Y el que existan estaciones en las regiones altas del planeta (latitud) se debe a que el eje de la Tierra está inclinado 23,4°, lo que hace que el Sol unas veces pegue más directo sobre el norte y otras en el sur.
En teoría, esos tránsitos marcan el inicio y fin de las estaciones. Se dice que en teoría porque hoy hay ciertos desfases debido a situaciones como el cambio climático.
No todas las estaciones duran lo mismo. En el norte termina el verano, en el sur el invierno.
Esto es el equinoccio
Se le llama así porque el día y la noche duran casi lo mismo, aunque en realidad depende de la ubicación de cada lugar.
Sobre el Ecuador a las 12 horas los objetos no proyectarán sombra. La luz solar les dará exactamente encima.
El día durará 12 horas 6 minutos 37 segundos, 20 segundos menos que ayer.
El mediodía solar, entonces, será a las 11:54. Y en ese momento la estrella estará a 150.142.000 kilómetros encima de nosotros.
Hoy, además, si alguien quiere marcarlo, el Sol sale exactamente por el este y se oculta por todo el oeste. Esta situación sí se vive en cualquier sitio del planeta.
A partir de entonces, desde nuestra posición, cada día se verá un poquito más al sur, hasta que el 21 de diciembre parezca detenerse y comenzar el ‘regreso’ hacia el ecuador.
El equinoccio es un evento que se presenta en el domo imaginario del cielo, pero a la vez es un punto real en la órbita de la Tierra.
No todas las culturas antiguas sabían esto, pero la observación les podía mostrar el movimiento del Sol de norte a sur. En otras, esta fecha era motivo de celebraciones de distinto tipo.
Una fecha especial
Una de las celebraciones del equinoccio más citadas es la de los mayas. Ese día había un ritual de sacrificios en las pirámides de Chichén Itzá, en México.
Allí, la pirámide llamada El Castillo o de Kukulkán, construida en el siglo XII, tiene unas escalas de arriba hacia abajo en todos los lados, que fueron centro de sangrientos sacrificios humanos.
Esas escalas están construidas de un modo muy cuidadoso, en un ángulo que las hacen lucir como una enorme serpiente cuando el sol pasa por ellas en un día como hoy: del equinoccio.
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