Por falta de operador del sistema de acueducto y alcantarillado del corregimiento, el agua es no tratada y nociva para la salud, y también se ha causado daño ambiental a humedal por acumulación de aguas residuales.
Por Michelle Serna Esquivel*
El histórico corregimiento de Camarones, Riohacha, hace más de cuatro años no cuenta con abastecimiento de agua potable porque el sistema de acueducto no tiene operador oficial. Además, el alcantarillado no recibe mantenimiento, por lo que las tuberías están rebosadas, causando daño ambiental.
El exalcalde de Riohacha, Rafael Ceballos Sierra, durante su administración logró la creación y puesta en marcha del Sistema Integral de Acueducto y Abastecimiento de agua potable en Camarones. Este proyecto funcionó hasta 2016, fecha desde la cual el corregimiento no cuenta con agua apta para el consumo humano.
“Desde noviembre de 2015, finalizada la etapa de prueba, hasta mayo de 2016, Avanzadas Soluciones de Acueducto y Alcantarillado (ASAA) le hizo acompañamiento a la Alcaldía de Riohacha para operar el acueducto de Camarones. Desde entonces, la planta no ha tenido operador oficial que se encargue de la prestación del servicio de agua. Eso nos ha representado un problema gigante”, afirma David Rivadeneira, líder de Camarones.
En el 2019, el entonces alcalde del municipio, Juan Carlos Suaza Móvil, se comprometió con la estrategia Compromiso Colombia de la Contraloría General de la República, a suscribir el contrato de concesión para la operación del acueducto y a garantizar que el agua suministrada fuera apta para el consumo humano. Dichos compromisos no se cumplieron.
Rafael Ceballos sostiene que: “de 2016 hacia acá no se opera, no se hacen mantenimientos ni se trata el agua. Así las cosas, la obra por sí sola no puede ser útil ni funcional. La Contraloría General de la Republica firmó con la Alcaldía el documento llamado Compromiso Colombia, en virtud del cual se debía poner a operar el acueducto a más tardar en noviembre de 2019. Eso no lo cumplió el alcalde que salió ni se ha cumplido hasta el día de hoy”.
La actual administración, encabezada por José Ramiro Bermúdez, busca la reactivación o, de ser el caso, fijación de nuevos compromisos en el marco de la misma estrategia de la Contraloría de la República. Además, entre sus planes para el acueducto está conectarlo a las vías que suministraban el agua al acueducto de Riohacha desde el Río Tapias, para que los pozos de los que actualmente se obtiene el agua en Camarones, queden como un sistema de respaldo.
Por otro lado, el corregimiento se enfrenta a un inminente daño ambiental causado por la acumulación de aguas negras en el Humedal Pozo de San Lucas, que conecta con la Laguna Navío Quebrado, importante fuente de agua para la economía del corregimiento.
“Los manjoles están colapsados, las aguas se están vertiendo hacia el humedal Pozo San Lucas. Eso nos representa un problema sanitario. La alcaldía está al tanto de la situación, pero hasta el momento ha hecho caso omiso, dicen que están preparando un proyecto para limpiar toda la tubería, pero hay que esperar. La situación lleva así hace alrededor de tres años”, afirma Byron Barros, líder de la comunidad.
El 2 de octubre de 2020, en cabeza de algunos líderes de la comunidad, se recogieron decenas de firmas de residentes de corregimiento para enviar derecho de petición tanto a la Contraloría General de la Republica como a la Superintendencia de Servicios Públicos. Solicitando a los primeros, información sobre lo que ha hecho la entidad ante el incumplimiento del Compromiso Colombia por parte del Distrito de Riohacha. Y a los segundos, que se garantice el cumplimiento de los derechos constitucionales y lo establecido en la Ley 142 de 1994.
Bajo estas circunstancias, los habitantes del corregimiento se encuentran expuestos a aguas no aptas y, además, a un ambiente contaminado que no solo pone en riesgo la salud de la comunidad, sino también a una importante fuente de ingresos.
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Camarones, Riohacha: sin agua potable y con un alcantarillado que causa daños ambientales
*Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 1: Reconocimiento e integración. Iniciativa 1: Inclusión simbólica y diversidad en la historia y la sociedad. Proyecto: Camarones 2032.
