Destructores de estatuas de opresores: Forjadores de una nueva historia mundial
DESTRUCTORES DE ESTATUAS DE OPRESORES:
FORJADORES DE UNA NUEVA HISTORIA MUNDIAL.
1 LA RUTA MUNDIAL DEL MOVIMIENTO DE LOS DESTRUCTORES DE ESTATUAS.
La historia, considerada como las vivencias de los seres humanos, protagonizadas por las clases sociales, en la lucha por sus intereses, avanza, siempre, a través de este mecanismo, en espiral hacia el bienestar de las clases oprimidas.
De ahí que en este siglo XXI, la lucha de las clases dominadas se ha intensificado y dentro de este inmenso sector se destaca la de los pueblos originarios: los amerindios, y de los afroamericanos, cuyas luchas, por sus derechos elementales va más allá de estos que garantizan la vital existencia física, y se sitúan en el marco de la política, las representaciones sociales y el simbolismo.
Es en este marco en el cual se inscriben y explican los actuales movimientos sociales de los destructores de estatuas de los opresores, fieles practicantes de la teoría Damnatio Memoriae (Borrar la memoria),la cual tiene vigencia desde la existencia de las antiguas civilizaciones de Egipto, Grecia y Roma.
En nuestros días, el movimiento referenciado recorre el mundo, forjando nuevos senderos en la historia mundial, en la búsqueda de la redención social que durante siglos les ha negado las clases dominantes.
De seguro, que, en nuestra América, en estos días cuando el próximo 12 de octubre se cumple otro aniversario del mal llamado “descubrimiento”, o del “Día de la Raza “el movimiento se intensificará y con toda seguridad, muchas estatuas de opresores o las cabezas de estas rodarán por el suelo.
Un informe reciente muestra la fortaleza y la propagación continental del movimiento, que también se extiende a Europa, como se explicará más adelante.
Al respecto cnn en español explica lo siguiente:
La polémica con la figura de Cristóbal Colón se reaviva con las protestas tras la muerte de George Floyd. (mayo 25.2020) ¿Qué es lo que ha pasado con las estatuas del llamado “descubridor” de América? Acusaciones, destrozos, movimientos y remplazos en Bolivia, Chile, Argentina, México, Venezuela y Bolivia, muestran que la trayectoria de aquel almirante también ha sido turbulenta al sur de Estados Unidos.
Para principios de noviembre 2019, aproximadamente 60 estatuas habían sufrido daños según el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile. Entre los objetivos de los manifestantes se encontraban varias figuras de la colonización, incluido Colón. La estatua del almirante, ubicada, desde 1910 en la plaza principal de Arica, fue destruida.
Una diputada mexicana, Teresa Ramos, coordinadora del Partido Verde pidió retirar las estatuas de Colón y Hernán Cortés de Ciudad de México y cambiar los nombres de las calles que los homenajean. “Todo ello por ser opresores y asesinos”.
Así mismo, en marzo 26 del 2019, el presidente Manuel López Obrador, le pidió al rey de España, que “se disculpara por los agravios durante la llamada conquista de México..”
En Bolivia, en noviembre del 2018, la estatua de Cristóbal Colón, ubicada en el popular paseo del Prado de La Paz fue vandalizada con carteles de: “Colón genocida”. El hecho sucedió después que, en los Ángeles, California fuera retirada la representación del invasor.
En Argentina, en 2013, la presidenta Cristina de Kirchner, mandó retirar la estatua del almirante, la cual fue reemplazada por la de Juana Arzurdy, una dama vinculada a las luchas por la independencia nacional.
En Venezuela, algunos años antes, en el 2004, los partidarios del fallecido presidente Hugo Chávez, hicieron un “juicio simbólico a la estatua de Colón, ubicada en la Plaza Venezuela de Caracas, y la condena fue derribarla.
Esto sucedió dos años después que Chávez, cambiara la denominación del “Día de la Raza” por “El “Día de la Resistencia Indígena”. Años después en 2009, Chávez, ordenó retirar la última estatua de Colón que quedaba en la capital venezolana.
Más la situación no se detiene aquí: el movimiento de los destructores de las estatuas de los opresores es mundial y por ello el periódico Los Ángeles Times informa:
En medio de la conmoción generada por la muerte de George Floyd, una estatua de Cristóbal Colón fue derriba, quemada y tirada a un lago en Richmond, Virginia. En Boston, mientras tanto apareció decapitada otra estatua de Colón en el North End, un barrio tradicionalmente italiano.
Activistas de los pueblos originarios piden que lo que en Estados Unidos llaman Columbus Days o Día de Colón (Día de la Raza en América Latina), pase a ser el Día de los pueblos indígenas, aduciendo que la llegada de Colón a América marcó el inicio de siglos de genocidio de los pueblos originarios.
El activista Joseph Rogers habló de como la ideología supremacista blanca y el racismo institucionalizado habían afectado a ambas comunidades, los afroamericanos y los pueblos originarios. (junio 20.2020) Consultado septiembre 28 ,2020).
De igual manera, el movimiento de la Damnatio Memoriae renació en Europa y los habitantes de Bélgica observan con vergüenza su pasado de racismo colonial.
EuroNews.com, escribe a este respecto: Las réplicas del terremoto de protestas raciales en Estados Unidos se están sintiendo con fuerza en Europa. Bélgica mira hacia atrás y observa con vergüenza su pasado colonial en África. Una petición popular se ha presentado para que se retiren del país las estatuas del rey Leopoldo II, el rey que convirtió El Congo en un campo de trabajos forzados, escenarios de una crueldad sin límites que dejó alrededor de 10 millones de muertos.
El mundo tardó mucho tiempo en comprender las atrocidades que se estaban cometiendo en el país africano convertido por el monarca belga en una colonia privada. Para explotar el marfil y el caucho, las materias primas más rentables, se forzaba a trabajar hasta la extenuación a la población local, utilizando el terror; amputaciones de manos, secuestros, latigazos, fueron prácticas corrientes.
Además de las estatuas, calles, paradas de tranvías que llevan el nombre del monarca, los grupos antirracistas piden que además de retirar esos símbolos, se paguen reparaciones a la República Democrática del Congo. (06.05 2020.Consultado septiembre 28.2020).
2.LA RUTA NACIONAL DE LOS INDIOS MISAK Y LA DAMNATIO MEMORIAE.
Extensa es la ruta de la resistencia de los amerindios sobrevivientes a la conquista española en Colombia, lucha que sobrepasa con creces los 500 años.
Es un proceso ininterrumpido, con períodos de reflujos y flujos vigorosos, como el que ahora se vive en el Cauca, región convulsionada de manera casi permanente, y tal pareciera condenada al exterminio por las fuerzas oscuras de la violencia que azota el país.
Ahora, los actores de la resistencia son los amerindios Misak, “Hijos del agua, la palabra y los sueños” quienes en un episodio de lucha ideológica y política decidieron derribar la estatua de Sebastián de Belalcázar el 16 de septiembre del presente 2020.
Belalcázar fue tan sanguinario y genocida, como Pedro de Heredia Fernández, (conquistador de Karmairí, hoy Cartagena de Indias, en 1533), responsable de la desaparición de numerosas culturas amerindias de Colombia y Ecuador, y sobre sus ruinas construyó diversas ciudades, cuyos gobernantes de antaño y contemporáneos continúan honrando su memoria, condenando a la invisibilidad a los pueblos originarios.
El diario El tiempo explica lo siguiente:
“En un comunicado, el Movimiento Autoridades Indígenas del Suroccidente explican que, a Belalcázar, se le hizo un juicio histórico y se le condena por genocidio, despojo y acaparamiento de tierras; desaparición física de las comunidades que hacían parte de la Confederación Pubenence, torturas por medio de empalamiento y ataque con perros asesinos a los pueblos guerreros Misak pubenences, y los asesinatos de Taita Payán, Taita Kalamba y Taita Yasguen” .
Declaramos que la estatua erigida desde la década de los 30, cuando Popayán conmemoró 400 años de la derrota de nuestros pueblos indígenas por la bota española genocida, hacen parte de la violencia simbólica que nos ha oprimido y puesto en un lugar de olvido. (consultado septiembre 29.2020)
Son estas algunas de las razones del pueblo Misak, para derribar la estatua de Sebastián de Belalcázar, quien murió en Cartagena (1551), estatua que para mancillar aún más al pueblo amerindio fue colocada en la Pirámide de Tulcán, lugar sagrado de los indígenas.
Por otra parte, en Pereira colectivos liderados por la exconcejala Carolina Giraldo llevaron al Concejo municipal la propuesta de cambiar el nombre de la calzada Sebastián de Belalcázar, por el nombre de Avenida Quimbaya, en memoria de los primeros pobladores de esa tierra.
Por lo pronto, los promotores de esta iniciativa están buscando el acto administrativo por el cual se le dio el nombre a la Avenida Belalcázar, para luego, a través de los concejales de la Alianza Verde, presentar un proyecto de acuerdo en la corporación para el cambio de nombre.
3. EL RETO DE LOS GOBERNANTES DE TURNO.
Un vistazo global, a manera de epílogo, sobre la estatuaria nacional, sobre los nombres de calles, estaciones de transporte, instituciones públicas, vías y otros sitios estratégicos y simbólicos, muestra que miles de estos elementos están rindiendo homenaje a los opresores de los pueblos originarios, afroamericanos y mestizos tanto del pasado como del presente.
Por ello, para evitar, sucesos violentos como los ya mencionados y comenzar a brindar respeto y reconocimiento positivo a nuestros ancestros, es hora que los alcaldes, los concejos, las juntas Administradores locales (Jal) los institutos de patrimonio y cultura y los ministerios de Educación y de Cultura , inicien el desmonte de las estatuas y simbologías de los opresores, que tal como he escrito en oportunidades anteriores: ¡no son patrimonio cultural de una nación , de ningún departamento, municipio, distrito, corregimiento, ni lo serán jamás.
No somos partidarios de las acciones violentas, mucho menos incitadores de esta, por ello es esta nuestra recomendación:
Aplicar la Damnatio Memoria a los opresores, recoger sus estatuas y guardarlas en los museos, acompañadas de una reseña veraz sobre las atrocidades que cometieron contra nuestros pueblos, ello , por una parte; por la otra recoger toda la simbología que evoque la memoria de los opresores del presente y la contemporaneidad.
4.LA RUTA DE LA DAMNATIO MEMORIAE EN CARTAGENA DE INDIAS.
Nuestra Cartagena de Indias, en su condición de antigua ciudad colonial, plagada de estatuas y simbologías de los opresores, con el alcalde mayor a la cabeza, el concejo distrital, el IPCC, la secretaría de educación y los alcaldes de las localidades debe dar el ejemplo: seguir el ejemplo de Bélgica y Pereira y retirar las estatuas de Cristóbal Colón, Blas de Lezo, el gobernador colonial Pedro Zapata de Mendoza, la India Catalina y por supuesto la de Pedro de Heredia, ubicada precisamente en la plaza del rollo, ayer también Plaza de los esclavos y hoy Plaza de los Coches, donde se azotaba y ejecutaba a los afroamericanos.
La ignominia y el irrespeto a los oprimidos algún día debe acabar.
¡Mañana es el día preciso para hacer el retiro institucional de las estatuas y reemplazarlas por la de los representantes legítimos de los sectores populares de nuestra historia!
Con los afectos de siempre,
reforzados con las tesis de la corriente
de la Damnatio Memoriae:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
