En el año 2005 se me ocurrió la idea de hacer unos programas radiales dedicados a los chistes de pareja, hice una selección para mi programa “Temas de pareja, con Pareja” y el éxito fue rotundo.
Pensando entonces que un programa sería suficiente había elegido, de entre una lista abundante, tan sólo un par de chistes con el propósito de desenmascarar el enamoramiento como un factor generador de crisis en las relaciones conyugales, pero dada la acogida que tuvo, lo que en principio era un solo programa, terminó ocupando los 5 días de la primera semana de septiembre, y luego de lo radial se pasó a lo audiovisual, en formato de video conferencia con el título “Entre Broma y Broma, la Verdad se Asoma”, y del video se pasó al libro y ahora muchos años después llega en forma de artículo para periódico con los textos corregidos y reeditados para éste formato.
Como decía anteriormente, transcurridos ya muchos años de esta historia, he decidido hacer de este material una serie de artículos coleccionables y de fácil lectura, brindándole a las parejas un pretexto para conversar de manera constructiva y, en la medida de lo posible, para que lo hagan con una sonrisa en el rostro. Esto implica por supuesto, que en ellos se van a ver reflejados algunos aspectos de mi experiencia como hijo de un matrimonio que duró 48 años de existencia (literalmente “hasta que la muerte los separó), junto con las décadas que he dedicado hasta la fecha de manera ininterrumpida a la orientación de parejas y a la consejería familiar, mis años de estudios profesionales como filósofo, teólogo, psicólogo y comunicador social, mis años como conferencista y docente en este campo, pero sobre todo estarán presentes también mis años de matrimonio con sus aciertos y desaciertos.
El tema que abordaremos en estos artículos iniciales es el enamoramiento, pero entendido como una palabra compuesta: “enamora” y “miento”, ya que para pensar la dinámica del amor y transitar en dirección a un saludable estilo de relación “adulto” y “maduro” se hace necesario comprender la dinámica narcisista (egocéntrica) de la que nos tenemos que ir despojando durante el matrimonio, para que puedan florecer las 5 actitudes positivas o virtudes indispensables de una relación próspera, armónica y feliz, dichas actitudes son: asertividad, proactividad, sinergia, resiliencia e iniciativa; de ellas iremos hablando en la media que vayamos avanzando.
