El Porro desde Venezuela y Francia con sabor colombiano: Billos, Nelson y sus Estrellas y La Belle Image. (El porro: Octava Parte).


El Porro desde Venezuela y Francia con sabor colombiano: Billos, Nelson y sus Estrellas y La Belle Image. (El porro: Octava Parte).

De manera inexplicable la madrugada en la Plaza Majagual transcurría pausada, tal  vez en convenio con el dios Cronos,  el dios del tiempo, para posibilitar que todos los invitados a aquel “Encuentro Universal del Porro” pudiesen participar con sus canciones.

Por fin llegó el momento esperado y la oportunidad fue para la Orquesta Billos Caracas Boys con el maestro Billo  al cabeza acompañado de  Cheo García y Memo Morales en las voces líderes.

Fueron más de 10 “petardos” que soltaron los venezolanos esa madrugada que no tiene  fecha ni calendario.

 El  primer petardo de la madrugada fue: “Playa, Brisa y Mar” del maestro soledeño Rafael Campo Miranda, autor de “Lamento Naufrago”, internacionalizado también por Chucho Sanoja  y su Orquesta.

Más de  sesenta años después de aquel momento, aún recuerdo fragmentos de sus estrofas convertidas en poemas musicalizados, como esta que dice:

Playa, brisa y mar, es lo

más lindo de la tierra mía,

Tierra tropical,

con un ambiente lleno de alegría.

Todas sus mujeres son hermosas,

muy bonitas y graciosas,

que se mueren por querer y amar.

son lindas morenas,

que alegran corazones,

 tan sinceras que no saben olvidar…

Transcurría la  segunda mitad de los años 50 cuando “Playa ,Brisa y Mar”   se convirtió en un éxito que sonaba a todo timbal, por “Radio Vigía” de Cartagena.

Inolvidable es aquel día, también sin fecha ni calendario  cuando mi madre Rosa me llevó a  recibir el sacramento de la Confirmación a la Hacienda Matute, propiedad de mi padrino Celedonio Piñeres, quien ese día se convertía en   el padrino de decenas de niños y niñas  de Turbaco  y de  los trabajadores de la hacienda.

 Ese día de mi segundo encuentro con  la persona de Jesús ,El mesías de la liberación, no pude determinar donde venía la canción: si era de una “chiva” ( Bus de madera)que nos llevó hasta la entrada o de algún auto particular, estacionado   a  las orillas del camino.

Imponente el paisaje se mostraba cubierto de heliconias,ginger y bellísima :una enredadera de  hermosas flores rojas y rosadas que todavía sobrevive a orillas de la vía hacia el Jardín Botánico de Turbaco, la antigua Hacienda Matute.

Desde entonces, la canción se  quedó grabada en mi mente, al punto que hoy la recuerdo como si fuera ayer, disfrutando de su melodía y de las letras hermosas que nos regaló nuestro artista del Atlántico.

Emocionados hasta el éxtasis  continuamos escuchando estas joyas del cancionero colombo-venezolano:

“Palmireña”, ese porro que empieza así:

Este porrito suave cantaré

A la mujer más linda que amo yo.

Es una palmireña sin igual,

nacida en este valle señorial…

De inmediato, sonaron  siete  piezas más:

Corozal y Sincelejo…Son ciudades florecientes y mi orgullo sabanero, porque son sobresalientes…

Sonia… Conocí una rosa  allá en Valledupar, rosa perfumada, perfumó mi andar…

Tabaquera…Tabaquera, tabaquera, tabaquera dónde está, dónde está mi tabaco...

Micaela… es la mujer que yo más quiero…

Roberto Ruiz…Si quieres una cerveza, un trago de ron y otro de anís, por eso no te preocupes…

Boquita Salá… L a  brisa tropical que viene de la mar, le da un rico sabor  a tu boquita…

Cali Bella… Copos grandes de algodones, fruto dulce de la caña, todo un mundo de canciones…

En medio del éxtasis musical, los 500.000 mil asistentes a  la Plaza Majagual, no se  percataron cuando a la tarima se subió  Nelson y Sus Estrellas,  otro de los grandes enamorados de la música colombiana, al punto que  grabó  el LP.”Para “Colombia”.

Nelson, sorprendió a todos cuando  Luis Felipe, su hermano, comenzó a cantar:

En Venezuela se baila el porro,

de una manera, muy singular,

se da un paso  “para adelante”,

se da un paso para atrás…,

eran las notas de “El Porro” que bien no habían terminado de tocar.  cuando de nuevo empezó a escucharse :

Lamento Naufrago, ahora en nueva versión, que  con los instrumentos salseros de Nelson y la cadenciosa voz de Luis Felipe González sonó diferente al de Billos ,pero conservando ese sabor de costa caribe colombiana.

Ya para culminar su presentación  Nelson y Sus Estrellas presentaron: Tócame  un Porro:

Regálame un porro para bailar,

tócame   un porro para gozar.

eso mismo dice la gente

cuando mira a Nelson

 tocando está, con sus estrellas

 para seguir bailando…

Concluidas las presentaciones de las orquestas y  de los grupos colombianos y venezolanos, llegó la oportunidad a la banda” La Belle Image” de Francia.

El público se despabiló a esa hora alta de la madrugada al notar que los franceses también tocaban el porro conservando el sabor colombiano, y no era en vano: durante cinco años el Maestro Miguel Emiro Naranjo estuvo enseñando música colombiana, quiero decir ,porro a los franceses y quizás La Belle Image era la mejor muestra de sus enseñanzas.

Así dando muestras de su arte los franceses se jalaron estas bellezas de porros:

Ayapel,

Tres Clarinetes, y

Mario Jimeno…

Fueron tres perlas que  encantaron    a todas las parejas presentes, las cuales no daban muestra alguna de cansancio, pero sí de ansiedad y desespero al  ver que las bandas , las propias de la música de viento, las folclóricas, las chupa cobre, las papayeras, como  el pueblo las llama en las regiones, no hacían su aparición.

De pronto  en un coro inconfundible, sonaron las voces de los  5     mejores presentadores de espectáculos y locutores del Caribe: Miguel Polo Sarabia, Miguel Lara, Libardo Muñoz, Manuel de La Rosa Vargas Freddy Castro y otros más, cuyos nombres no recuerdo, anunciaron al unísono:

Señores y señoras, amigos y amigas  ahora,  cuando son  las cinco de la mañana les invitamos a la más grande alborada de la historia de la música en el mundo, en honor de los más grandes intérpretes del porro colombiano…

Y  desde ese momento las bandas de música folclórica interpretando los más famosos porros del mundo recorrieron las calles de todos los barrios de Sincelejo y sin darse cuenta, en un momento mágico se encontraron en las calles de Corozal y Sampués, gracias a la magia de la música del Caribe, gracias a la imaginación de quien esto escribe y cuenta.

Allí, inmerso en la multitud poseída por la música, pude yodistinguir las bandas que participaron en la alborada más espectacular del mundo… CONTINUARÁ…

 

 

 

 

 

 


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