Ley del Sitio de Cartagena: ¿El Precio de la Historia de la Ciudad ?


Ley del Sitio de Cartagena: ¿el precio de la Historia de la Ciudad Heroica?
Para fortuna de quienes amamos la historia en nuestra modesta condición de estudiosos de la vida de los pueblos y defensores apasionados del bienestar de los desposeídos de los elementales bienes materiales terrenales, es grato que esté a la firma del presidente de la nación la denominada popularmente “Ley del Sitio de Cartagena”.
Ya había transcurrido demasiado tiempo para que desde las altas esferas del congreso y del gobierno central se reconociera la gesta gloriosa de una dirigencia y de manera especial de un pueblo heroico, el cual sacrificó a gran parte de sus mejores luchadores por la libertad y la autodeterminación de los pueblos del mundo.
Muy positivo, en el ámbito de los reconocimientos simbólicos, es la declaratoria del 6 de diciembre de cada año, como Día Cívico Nacional de la República de Colombia, durante el cual sin, duda alguna, en particular los sectores académicos y populares, recordarán la gesta gloriosa de los cartageneros cuando fuimos águilas caudales, de acuerdo con la frase inmortal, del inmortal también, nuestro poeta El Tuerto López.
Igual importancia reviste en su esencia integral la disposición que el Gobierno Nacional con la promulgación de la referenciada ley, destinará recursos del presupuesto para financiar proyectos del orden económico, social, cultural y de infraestructura para Cartagena.
Estos, en términos globales son:
1. Protección costera.2 Plan Maestro de drenajes pluviales y control de mareas.3.Recuperación del sistema de caños y lagunas.4. Recuperación de la Ciénaga de la Virgen. 5. Terminal turístico de cruceros.6. Boulevard turístico de Bocagrande y Avenida del Bicentenario.7. Quinta Avenida de Manga.8 Transporte acuático.9. Corredor industrial de Mamonal.10.Túnel o puente de conexión de Bocagrande con Manga.11. Culminación de la Vía perimetral.12 Acueducto de Tierrabomba.13. Compilación de la historia y producción de audiovisuales.
Se trata en realidad, de un conjunto de propuestas interesantes y de necesaria ejecución, en una ciudad, cuyo patrimonio natural, cultural y social se degrada cada día a falta de un desarrollo humano sostenible y de políticas públicas efectivas para el bienestar de las mayorías populares, carencia natural de las sociedades injustas como la nuestra.

Dotar a Cartagena y poner en marcha las políticas públicas para la competitividad, suena a canción de cumpleaños en un mundo tan complejo por la globalización impuesta por las grandes potencias por lo que la ley al no ser más específica en este importante sentido, cayó en una enorme falencia que debe ser corregida en su reglamentación.

Protección costera, plan maestro de drenajes pluviales y control de mareas son soluciones urgentes que necesita nuestra urbe, desde hace varios años pues hoy la problemática de los drenajes nos iguala a Barranquilla, con la gran diferencia que la “ciudad procera e inmortal”, tal como lo declara su himno comenzó años atrás a solucionar uno de sus más agudos problemas ambientales: el de los arroyos.
De igual manera, el descontrol de las mareas, problema de vieja data se acentúa cada vez más con los efectos del cambio climático que eleva el nivel del mar y está afectando por igual a las comunidades clasificadas tanto en el estrato uno, como seis.
Solucionar este tópico es esencial para la supervivencia de la ciudad, de la cual algunas de sus zonas se hunden a ritmos acelerados bajo el nivel del Caribe.

La recuperación de los caños y lagunas de la urbe , entre estos y estas la de La Ciénaga de la Virgen aplazada desde los años 30 del siglo XX y hoy más que nunca necesitan medidas urgentes para dejar de lucir el aterrador título de ser el cuerpo de agua más extenso y peligroso de contaminación del país, aun descontando los beneficios superficiales de La Bocana y los del emisario submarino.

Fortalecer la infraestructura que favorezca la industria del turismo, es muy positivo ya que miles de cartageneros laboran en ella, aun cuando la mayoría popular devengue el salario mínimo y los recargos nocturnos; sin embargo son bienvenidos el terminal de cruceros, el boulevard de Bocagrande y la Avenida Bicentenario.
La Avenida del Bicentenario es una obra que debe cobrar vida en términos urgentes, pues se trata también de la protección de la costa del Distrito muy deteriorada por la acción del cambio climático, la marea y los vientos Alisios.
Esta permitirá que los cartageneros vuelvan sus ojos al mar, y que en los centenares espacios de recreación y de trabajo que han de construirse respetando los derechos inalienables del Gran C aribe y de sus habitantes humanos y no humanos, podamos llegar las gentes del común a disfrutar de la gastronomía y la música costeña y del Caribe, del compartir con familiares y amigos, y de manera especial, gozar de esas hermosas tardes y noches de arreboles, a las que por siempre continuará cantando el inmortal Álvaro José Arroyo.

La culminación de la Vía Perimetral y la construcción del Acueducto de Tierrabomba, son obras que deben saldar una parte de la deuda social de las clases dirigentes y poderosas con dos de los sectores más excluidos del desarrollo social de Cartagena La Heroica, cuyo valor se reconoce con la ley de la referencia.

La construcción de la Quinta Avenida de Manga y del corredor vial de Mamonal,son obras que necesitan meditarse mucho por sus diferentes efectos que han de producir: primero los efectos ambientales negativos que se darán en la zona industrial, que sin duda alguna llevará a la desaparición casi total del manglar que todavía sobrevive en condiciones lamentables de contaminación extrema ;guardadas las proporciones , efectos similares se producirán en Manga, y esto es “un lujo ambiental” que no puede darse la ciudad.
Segundo, las condiciones de gran parte de los habitantes de Manga, carece de los recursos necesarios para pagar los aportes de valorización que exigirán las obras.
En conclusión las obras podrán ejecutarse respetando en serio los derechos inalienables del manglar, que son los nuestros de continuar contando, con fuentes naturales de oxígeno gas indispensable para la continuidad de la vida en todas sus manifestaciones; la construcción de un corredor vial en Mamonal es una obra que pueden financiar la empresas nacionales y multinacionales allí ubicadas, reconocidas entre las más prósperas de América Latina.
La propuesta del transporte acuático, es en verdad, una vieja realidad que necesita ser reglamentada con seriedad y con aportes para favorecer la creación de empresas solidarias de los nativos de las islas, la cual permita eliminar la informalidad y la inseguridad reinante.
La construcción del puente, y no del túnel, Manga- Bocagrande está a la espera desde hace más de 100 años, la cual ha de complementarse con la construcción del Puente Laguito- Tierrabomba, garantizando el desarrollo sostenible de la isla y de sus habitantes, que también , al igual que los anteriores mencionados son inalienables e imprescriptibles.
La idea de un audiovisual de largo metraje sobre el sitio de 1815, al igual que la compilación de la historia (sic) es una propuesta excelente que debe realizarse en términos urgentes para materializar este aporte al patrimonio inmaterial de la ciudad.
No obstante sus beneficios, la ley se queda corta, en un asunto fundamental y crucial para nuestros tiempos: La educación, pues debió referirse a la historia general de la ciudad, a su enseñanza y aprendizaje por parte de las generaciones nuevas y de mayores.
Lo anterior, para que millares de cartageneros aprendamos a amar a la ciudad símbolo histórico de América y patrimonio cultural de la humanidad, cuyos títulos aún nos quedan grandes a quienes aquí vivimos y construimos con sus fuentes de trabajo, recursos y patrimonios los proyectos de vida individuales y colectivos.
Saldar la deuda educativa es un imperativo: es justo y necesario fortalecer la Cátedra de Historia de Cartagena de Indias con los recursos ineludibles de los Ministerios de Educación y de Cultura, del IPCC y del Despacho del alcalde mayor, en especial.
Por otra parte, la Alcaldía Mayor tiene en sus manos dos decretos vigentes como son el 596 de 1990 y el 1292 de 1996 que facultan al alcalde para implementar esta propuesta que regalamos los maestros historiadores a nuestra ciudad; de igual forma cuenta con Acuerdos Distritales que le obligan a implementar la Cátedra referenciada.
Confiamos que con motivo de la ley, y el cumpleaños 483 de la ciudad se retome la iniciativa, que ya fue presentada a la nueva administración y no sea necesario recurrir a una acción de cumplimiento una vez iniciado el segundo semestre del presente año.
Finalmente, hay que reconocer la valiosa gestión del vicepresidente de la Cámara de representantes de Colombia, y el apoyo de las bancadas parlamentarias regionales del Congreso a tan importante iniciativa.
Ahora resta la gestión tesonera, terca, continua y permanente de los congresistas, de las autoridades locales y la movilización social del pueblo cartagenero ante El Gobierno para que este destine los recursos necesarios para cumplir con las obligaciones que la ley impone a favor del heroico pueblo de Cartagena.
Este como el mundo lo sabe es reconocido así por su valentía a través de la historia mundial y por su resistencia a no perecer pese a las injusticias vigentes en este siglo XXI de la ciencia , la tecnología, la sostenibilidad ambiental y social , y en este año de la paz en todas sus manifestaciones y de la sociedad del post conflicto.
uellesq@hotmail.com


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