Mercurio en la Bahía de Cartagena: El Mal de Minamata… Un Engendro del Demonio.
En un país como el nuestro, donde la degradación, contaminación del ambiente y la destrucción de la naturaleza, es cuestión de prácticas cotidianas por el propio Estado y por diversos sectores, dueños del gran capital, la tendencia es tratar de invisibilizar aquellos hechos depredadores del ambiente y que afectan la salud de las comunidades, de manera especial, la de los sectores más desprovistos del bienestar que asegura una vida de ser humano con dignidad.
Es esto lo que sucede en la actualidad cuando la contraloría General de la República informa sobre la contaminación de la bahía de Cartagena con mercurio, cobre, calcio y zinc, la cual se activó con la remoción de los sedimentos producida por las obras de profundización del canal de acceso navegable del referenciado cuerpo de agua.
Sin embargo, sin desestimar la gravedad de la situación en la presente coyuntura, es necesario presentar 10 tesis aclaratorias las cuales son las siguientes:
anotar que el problema viene desde muchos años atrás, que no se trata sólo de tres contaminantes sino de muchos más, y que es necesario hacer las siguientes 10 precisiones:
Primera.
La contaminación del Mar Caribe y su cuerpo de agua más representativo se incrementa desde la década de los años 50 del siglo XX, cuando la bahía y más exactamente la zona de Mamonal, comenzó a poblarse de manera masiva de empresas de diversas clases:públicas y privadas, hasta la presente.
En este lapso de 65 aproximados años, el cuerpo de agua ha sido afectado con más de 100 contaminantes destacándose los metales pesados como el mercurio y el plomo, los restantes ahora identificados por la Contraloría General de la República, combustibles y sus derivados y hasta el letal cianuro, de efectos mortales casi inmediatos.
Lo anterior no implica desconocer los esfuerzos realizados por el sector privado y el Estado para reducir los índices de la contaminación; sin embargo, el problema persiste y se agrava con la nueva situación que revolvió los sedimentos del fondo marino, donde se genera el “Mal de Minamata”.
El Mal de Minamata es un engendro del “demonio”…del capital público y privado, con la presencia del mercurio que la estatal Álcalis de Colombia arrojó a la bahía y con las cargas bestiales del metal líquido que transporta la minería del oro del sur, a través de afluentes del Rio Magdalena y otros acuíferos, recibidas por el Canal del Dique, que desemboca en la Bahía de la ciudad, convirtiéndose además en su mayor factor contaminante.
Segunda tesis.
En los archivos del Instituto Nacional de Salud, reposan desde la primera mitad de la década de los 80 del siglo pasado, los informes sobre los niños, niñas , jóvenes y adultos afectados por la contaminación con metil mercurio, habitantes de las poblaciones aledañas a la bahía, tales como Tierrabomba, Barú, Ararca, Santana, Bocachica, Albornoz, Caño de Loro y otras, y de acuerdo también con los informes del diario El Universal presentados por el finado periodista Jorge García Usta, en esos años, al igual que en otras publicaciones .
Estas y otras fuentes sirvieron de base documental para hacer la investigación y publicar mi texto: “La Contaminación en Cartagena de Indias: Catástrofe Ambiental y Humana”, cuya última edición se dio el año 1989, la cual contiene valiosas fuentes documentales que permiten determinar la antigüedad del problema, la responsabilidad del Gobierno y la indiferencia de este y del sector empresarial para encarar tan delicada situación.
Hoy, desgraciadamente, 27 años después, el contenido del libro mantiene una vigencia espeluznante, pues “el Mal de Minamata”, producido por el mercurio que dura 4.200 años en el ambiente, continúa engendrándose en la histórica bahía, afectando a la población de pescadores y sus familiares quienes sobreviven en condiciones indignas de seres humanos en pleno siglo XXI.
A los anteriores estudios se suma los valiosos trabajos que realizó el científico de la Universidad de Cartagena, Jesús Olivero (2002): “El lado Gris de la Minería del Oro: La contaminación con Mercurio en el Norte de Colombia “y los de Pilar Cogua, publicados en la revista digital “Matices” de la Universidad Nacional de nuestro país.( edición de junio 9 del 2011) .
Finalmente, está el estudio de Johnny Agámez González (2015) y Boris Johnson Restrepo, en calidad de director de tesis de maestría del primero: “Valoración del Riesgo de Contaminación Con Mercurio” investigación que demuestra, con estudios de casos, como la presencia de mercurio en habitantes de Santana y La Boquilla supera de manera amplia los límites fijados por la Organización Mundial de la Salud,(OMS) el cual es de 0.5 microgramos por gramo de músculo.
Otro límite fijado por la OMS.es del 0.0 2 en niños y mujeres embarazadas; sin embargo en países como Suecia y Japón el límite permisible es: 0.00.
Tercera tesis.
La contaminación con mercurio y uno de sus derivados más letales, como es el metil mercurio es de efectos devastadores en el organismo que la sufre:
1. Deformaciones congénitas en los fetos de animales humanos y no humanos.
2 Trastornos visuales y ceguera.
3. Trastornos neurocerebrales y epilepsia.
4. Parálisis corporal.
5. La investigadora Cogua, amplía la información:
“En humanos, la evidencia clínica y epidemiológica indica que la vida prenatal es más sensible a los efectos del mercurio que la vida adulta. Algunos de sus compuestos conocidos como agentes teratogénicos (Capaces de producir anomalías congénitas) afectan el desarrollo normal del sistema nervioso central. El metilmercurio (una de las formas de este metal) es transferido directamente al feto, a través de la placenta, mientras el mercurio inorgánico se concentra directamente en el líquido amniótico. También está comprobado que se concentra en los senos y se secreta por la leche materna. Igualmente afecta el desarrollo del lenguaje principal y las funciones motoras, la atención, la capacidad visual-espacial y verbal, así como la memoria”.
Cuarta tesis.
El metil mercurio ingerido por los seres humanos es el causante del “demonio químico”, engendrado por el capital,(pequeño, mediano y grande) y por las ansias desmedidas e irracionales de riquezas, llamado “ Mal de Minamata”,el Mal que afectó de manera inmisericorde a esta pequeña población de pescadores japoneses, cuya nación no se reponía aún del genocidio producido por la bomba atómica que Estados Unidos de América hizo estallar sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto del año 1945.
Todo se develó ocho años después, en 1953, cuando los investigadores descubrieron que una empresa productora de vinilo y plásticos arrojaba sus residuos de mercurio a la bahía de Minamata en la isla de KyuSu; igual acción realizó también la empresa estatal AlCO de Colombia en Mamonal; se calcula que la Chisso S.A, la empresa responsable vertió 81 toneladas de mercurio en el mar desde 1932 hasta 1968, de acuerdo con fuentes informativas de la web.
De Planta e´ Soda, como se conoció popularmente la empresa filial del extinto IFI, se descubrió que depositó en la bahía, a través del Caño Casimiro siete toneladas de mercurio, durante sus más de 15 años de funcionamiento, hasta 1977, cuando la planta electrolítica productora de la contaminación, fue cerrada y trasladada a Betania, Cundinamarca, llevando tras de sí la contaminación, la degeneración del ser humano y la muerte en sus peores formas.
Quinta tesis.
En Minamata,” el demonio” del metilmercurio, engendró este mal que:
-Envenenó a 2.955 personas.
-Las personas envenenadas sufrieron las siguientes crisis:
Parálisis corporal parcial o total, descoordinación motora, desmayos súbitos, dificultades de la vista, ceguera y afectación de los oídos, deterioro sensorial en manos y pies, nefritis y otras graves dolencias, que llevó a un periodista de la época adscrito al New York Times a afirmar que: “los más afortunados murieron hace tiempo; los menos, sobrevivieron baldados; de ellos muchos jóvenes que llegaron al mundo con lesiones cerebrales y miembros deformes”.
-Mató a 900 habitantes de la población.
-Determinó que Minamata, durante largos años fuese aislada del contexto local e internacional, al no encontrar causas aparentes de la enfermedad.
Sexta tesis.
La actitud adoptada por la empresa contaminadora y un sector del gobierno Japonés es parecida a la que tomó Álcalis y el gobierno de Colombia: Negar las realidades de la contaminación con mercurio hasta cuando periodistas valientes como Germán Castro Caicedo, el entonces denominado Comité de Protección ambiental de Cartagena y el periodista Jorge García Usta demostraron con pruebas fehacientes la presencia del letal químico en la bahía y su tránsito en la cadena alimenticia, que producía deformaciones genéticas y otros trastornos en los niños, niñas y adultos de ambos sexos habitantes de las comunidades de la bahía
Séptima tesis.
Sea esta la oportunidad para desvelar, de una vez por todas “el misterio” de la contaminación con mercurio en los cuerpos de agua de Cartagena, para que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia,Cardique,La Alcaldía Mayor de Cartagena la ANLA y todas las entidades de salud implicadas asuman con valentía su responsabilidad, en un caso donde nos jugamos la vida más de un millón de Cartageneros y miles de miles de visitantes de la ciudad, consumidores de los frutos del Mar Caribe.
Faltan 4.150 años para que el mercurio que yace en lo sedimentos del fondo de la bahía de Cartagena, se vuelva inofensivo.
Octava tesis.
No obstante, de acuerdo con las informaciones de la CGR , que el plan de mejoramiento ambiental de la empresa ejecutora del dragado “identifica sustancias de interés sanitario que constituyen factores de riesgo para la salud de los habitantes de Bocachica y Caño del Oro”, resultan demasiado preocupantes las declaraciones del señor alcalde Manuel Duque en el sentido que:
Nosotros vamos a seguir haciendo controles y verificando que esta información que nos da la Contraloría. Analizaremos si atenta contra la salud de nuestros habitantes; ya hemos dado instrucciones al DADIS, EPA, y Cardique para que tomen las medidas necesarias para evitar que en algún momento pueda ser riesgosa.(El UNIVERSAL.COM.Junio o2. 2016).
Inocentes resultan ser las declaraciones del señor Alcalde, pues este es un secreto a voces en Cartagena desde hace más de 40 años, además el informe de la Contaloría, basdo en el plan de mejoramiento presentado por la empresa ejecutora, así lo contempla.
Entonces no se trata de dar instrucciones para nuevos estudios; el problema esta sobre estudiado y sobre divulgado en Colombia entera, y en todos los foros que participamos los ambientalistas, con presencia de los gobernantes y en las diversas publicaciones en libros, prensa, radio y televisión, realizadas durante más de años de ambientalismo, en defensa de la conservación de la vida en Cartagena, El Caribe y el Planeta Tierra.
Novena tesis:
En Colombia, país del realismo mágico resulta…no sé si es risible, trágico o cómico, el hecho que la empresa comprometida en los actuales hechos, haya sido laureada por las obras ejecutadas en el canal de acceso.
Aquí no se puede presentar disculpas por desconocimiento, pues la ignorancia no es excusa ante la ley y quienes realizaron la labor de remoción de los lodos, son expertos profesionales y conocían la clase de sedimentos que manejaban.
Por ello, surge estos inquietantes interrogantes: ¿Dónde fueron a parar los productos del dragado? ¿Se esparcieron mar adentro? Se depositaron en celdas especiales como lo recomendó un prudente ingeniero lector de El Universal?
Esta es una respuesta urgente que necesita la ciudad con todos sus estamentos; una respuesta con verdades pues está en juego el más preciado de los valores de la humanidad: la vida.
Décima tesis.
Confiamos pues que este 13 de junio cuando las esferas oficiales se han comprometido a presentar un informe de la situación, lo hagan con apego a la verdad, con valentía y con propuestas de soluciones que comprometan a los actores del problema ya referenciados; y así de esta faceta de la situación, debe estar la movilización social de las comunidades afectadas ,en especial, la de los ambientalistas y la de todos los cartageneros , para arrancar por siempre del seno de nuestra bahía este engendro del demonio: El mal de Minamata.
¡Cartagena de Indias, no puede continuar siendo la segunda Minamata del Planeta Tierra!
