“Cuando Olofi hizo la mundo, la hizo completa. Hizo el día, hizo noche. Hizo las cosas linda y las cosas fea también hizo. Olofi hizo las cosas buenas y las cosas malas. Hizo la verdá y también hizo la mentira. La verdá le salió bonito, bonito, bonito. La mentira no le salió bueno. Era feo y flaco, como si tenga enfermedá. Olofi le da lástima y le da un machete afilao pa’ que se defienda.
Pasa la tiempo y toitico la gente queré na’ má que anda con la verdá. Nadie quería anda con la mentira. Pero un día verdá y mentira encontrarse en el camino y, como son enemigos, se pelea. La verdá es más fuerte que la mentira. Pero, la mentira tiene machete afilao que Olofi le dio. Y, cuando la verdá se descuidó, la mentira ¡¡¡zas!!! corta la cabeza de la verdá.
Entonces la verdá no tené ojo, ni tené cabeza, ni boca. Y la verdá tantea y busca con su mano su cabeza…hasta que tropezó con la cabeza de la mentira y ¡¡¡zas!!! arranca la cabeza de la mentira y la pone donde iba la misma suya. Y desde entonces anda por toda la mundo engañando a toda la gente. Cuerpo de lo verdá, con lo cabeza de la mentira”.
Leyenda Yoruba que narra Sebastián, el negro esclavo que aparece en la película “La última cena” (1976) de Tomás Gutiérrez Alea. https://www.youtube.com/watch?v=jBwpNLEbJwE
Se trata de un relato de tiempos coloniales que circuló entre la diáspora negra y esclava en el Caribe para alertarnos sobre cómo nos confunden, nos desesperan y nos convencen para aceptar cualquier cosa. Para convencernos de que es bueno servir y amar al amo; y, también, para creer que el muro de odio sólo cae si cada quien acepta su lugar.
