Los niños siempre se han considerado una población especial y mucho más en época de pandemia, por eso, las medidas de aislamiento preventivo obligatorio han estado dirigidas para que estos permanezcan en su casa y solo hace un mes se les permitió (a los menores entre 2-5 años) que salgan a los espacios públicos con un adulto, al menos media hora al día tres veces a la semana.
Aunque se ha dicho que estos tienen menor riesgo de contagiarse y agravarse con la enfermedad, no quiere decir que estén libres de contagio y de llegar a un hospital.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Salud, a corte de ayer, 333 niños entre los 0 y los 9 años se han contagiado de coronavirus en Cartagena, sin embargo, no todos continúan activos, ya que 166 se han recuperado y lastimosamente dos han fallecido. (Lea aquí: Niño de 9 años falleció por coronavirus en Cartagena)
De los 165 que aún continúan batallando para recuperarse del virus 158 permanecen en casa porque algunos son asintomáticos y otros tienen síntomas leves, mientras que cinco están hospitalizados y 2 permanecen en Unidad de Cuidados Intensivos.
Llama la atención que del total de los casos solo 9 están relacionados y 324 están en estudio, además, este grupo poblacional tiene más casos que los ancianos entre 80 y 89 años y mayores de 90.
¡A cuidar a los niños!
De acuerdo con Rossana Fortich González, médica pediatra que trabaja en la Casa del Niño, si bien el índice de infección en ellos es menor el porcentaje de síntomas extrapulmonares, son mucho mayores que los adultos.
“En los adultos casi que el 90% de los adultos presenta fiebre y síntomas respiratorios pero en los niños entre el 50% y el 60% hace fiebre y tos, y solamente el 13% hace dificultad respiratoria”, afirmó.
La médica recordó que los dolores en los músculos, dolor de cabeza, perdida del olfato o gusto, dolor abdominal, vómitos y diarrea son síntomas de alarma a los que se le debe hacer seguimiento y pueden requerir atención médica especializada.
“Todo recién nacido que tenga fiebre hay que llevarlo a un centro hospitalario y más si tiene contacto con alguna mamita que es sospechosa o positiva de COVID-19; al igual que los pacientes en condiciones especiales o comorbilidades, con enfermedades renales, cardiopatía, pacientes oncológicos, asmáticos porque deben ser valorados”, puntualizó Fortich.
Añadió que si bien no existe una vacuna se puede fortalecer el sistema inmunológico para que, en caso de contagiarse de COVID-19, el desenlace sea mejor.
“La Vitamina D es fundamental, hay muchos estudios que revelan que los pacientes con altos niveles de vitamina D no tienen cuadros severos, el problema es que el 90% se obtiene del sol y como estamos en confinamiento toca suplementarlo”.
Fortich recomendó incluir en la alimentación salmón, atún, champiñones, yema de huevo, naranja, toronja y guayaba. Además, tratar de tener a los niños tranquilos, calmados y felices con ejercicios de meditación, yoga u oración.
El tapabocas es uno de los elementos de protección más utilizado par disminuir los riesgos de contagiarse de coronavirus, sin embargo, su uso en los niños debe estar supervisado.
“No se recomienda el uso de tapabocas en menores de dos años porque, uno, hay riesgo de asfixia y dos, no se puede tocar la superficie externa del tapabocas porque es altamente contaminante y el niño menor de dos años no va a tener la precaución de no tocarlo y el riesgo de infección se incrementa”, anotó la médica.
Recordó que en caso de necesitar usar una mascarilla facial se debe cubrir nariz y boca y solo manipularlo por los laterales. Además de que lo más importante será el distanciamiento y el lavado de manos.
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