Si bien hay cosas que no pueden preverse, hay tragedias que pueden evitarse. ¿La clave? La preparación y la planificación, sin ellas, estamos condenados a sufrir las consecuencias de cuanto fenómeno o evento pueda ocurrir en Cartagena.
Así le ha sucedido a la ciudad en el pasado, que ha tenido que lidiar con diferentes tragedias que incluso le han costado la vida a varios de sus habitantes. Sin embargo el propósito de evocar el pasado siempre es procurar un mejor futuro, y en ese orden de ideas, no repetir los errores que alguna vez se cometieron.
El Universal hace un recuento de cuatro tragedias que vivió Cartagena en su historia reciente y que indudablemente no deberían ocurrir de nuevo.
Reciba noticias de El Universal desde Google News 1. Puente Heredia
En orden cronológico comencemos con el sorpresivo colapso del recién construido Puente Heredia el 20 de junio de 1995. Tras una inversión de aproxidamente $2 mil millones y apenas seis meses de haberse inaugurado, el puente se desplomó.
Para muchos, el colapso no fue una sorpresa, pues lo cierto es que la construcción del puente estuvo rodeada de muchos opositores. Aún así, y con varios retrasos por parte del contratista, las obras siguieron adelante.
Más tarde, las investigaciones del caso darían cuenta que la estructura no fue armada como indicaban los planos, hecho que hizo que la placa principal se viniera abajo.
Aún así por más de 19 años no hubo responsables. Fue hasta el 2014 que el Consejo de Estado revocó fallos anteriores sobre el caso y estableció que el Distrito era responsable por lo sucedido. Esto permitió que dos motociclistas que resultaron heridos en el suceso pudieran ser indemnizados.
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Un nuevo puente fue construido en reemplazo con un contrato de $600 millones, y hasta el momento -afortundamente-, no se han vuelto a registrar hechos de este tipo en La Heroica.
2. Falla geológica de San Francisco
El 2011 fue un año trágico para más de 2 mil familias en San Francisco, que resultaron damnificadas por una falla geológica que poco a poco fue acabando sus viviendas. Si bien la falla los venía acompañando desde hace 12 años, fue hasta entonces cuando comenzaron a verse las primeras grietas y se produjeron los deslizamientos que concluyeron con la reubicación de estas familias, que hasta el día de hoy, aún buscan ser reparadas por este suceso.
De hecho, en 2018 el Tribunal Administrativo de Bolívar ordenó a la Nación y al Distrito indemnizar a los damnificados, aunque sigue pendiente la inclusión de más personas a este grupo.
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Aún así, en los últimos meses se evidenció que nuevas familias estarían invadiendo el terreno de la falla geológica, que había sido desalojado hace varios años. Ante ello el Distrito ha resaltado que esta es una zona de alto riesgo y que por ende no es habitable, por lo cual desarrolla acciones para evitar una nueva tragedia.
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3. Portales de Blas de Lezo II
En la memoria de todos los cartageneros está el repentino colapso del edificio en construcción Portales de Blas de Lezo II, el cual se desplomó en 2017 dejando como saldo 21 personas fallecidas.
Más tarde se descubrió que el edificio hacía parte de un entramado de edificaciones ilegales que se estaban levantando en Cartagena por parte del denominado ‘clan Quiroz’. Ellos son acusados de ser los responsables de construir al menos 16 edificios sin el lleno de los requisitos legales, que suponían un riesgo para las familias que habían comprado allí y otras que incluso ya se habían mudado y tuvieron que desalojar.
Lo anterior supuso que el Distrito reforzara sus acciones en materia de control urbano para evitar que nuevos edificios de este tipo se construyan en la ciudad, con el fin de que no se registre un nuevo colapso.
4. Iota
Las lluvias en Cartagena siempre tienden a dejar damnificados, pero lo que se vivió el año pasado con el huracán Iota fue algo que quedará para la historia. Fueron al menos 155 mil personas afectadas por las lluvias que incluso tuvieron que salir de sus casas y alojarse temporalmente en el Coliseo de Combate y en el Coliseo Rocky Valdez mientras bajaba el nivel del agua en sus viviendas.
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Para evitar que la nueva temporada de lluvias dejara tales afectaciones este año, la administración se comprometió a realizar trabajos preventivos en limpieza de caños y canales y también en la capacitación de las comunidades para saber cómo actuar frente a las emergencias.
A pesar de todo sigue en mora el famoso Plan Maestro de Drenajes Pluviales, el cual sería vital para evitar que las lluvias sigan causando estragos en la ciudad.
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