Preocupados amanecieron los habitantes de las islas del archipiélago de San Bernardo tras un vendaval que ocurrió en la madrugada de este sábado y dejó varias viviendas y locales destruidos.
“Arrancó techos, destruyó parasoles de restaurantes, levantó sillas, árboles, gracias a Dios no hubo pérdidas humanas”, solo materiales”, dijo Ramiro de Hoyos, inspector de Policía del Islote de San Bernardo.
Según la Oficina Asesora para la Gestión Del Riesgo de Desastres (Oagrd) la emergencia dejó un total de 68 familias afectadas: 6 en el Islote Santa Cruz, 16 en Isla Múcura y 46 en Isla Fuerte. 30 viviendas resultaron afectadas, al igual que dos Centros de Desarrollo Infantil.
“Enviamos asistencia humanitaria del Distrito, principalmente en tejas de fibrocemento, colchonetas y algunos elementos como kits de aseo y de asistencia alimentaria. Gracias al trabajo articulado con los organismos de socorro podremos realizar una caracterización completa de los afectados, nos llamó poderosamente la atención que mucha de la infraestructura afectada pertenece a locales comerciales, con ellos se hará un trabajo especial con otras dependencias del Distrito para ayudar a recuperar parte de lo perdido”, manifestó Fernando Abello, director de la Oagrd.
El funcionario resaltó el apoyo de la Defensa Civil, la Cruz Roja, la Armada Nacional y la Gobernación de Bolívar para atender la emergencia. También emitió sugerencias para enfrentar la temporada de lluvias, ciclones y huracanes.
“La principal recomendación es ajustar bien los techos y las ventanas, con los fuertes vientos es muy fácil que se vuele la cubierta si no está bien asegurada o si se emplean costumbres que no son favorales para la mitigación de riesgos como el poner objetos pesados sobre las tejas”, puntualizó.
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