La angustia y el sufrimiento con el que convivió el joven Isaac Gómez desde marzo, llegó a su fin recientemente con la resección quirúrgica que le practicaron para extraerle una protuberancia de gran magnitud en su espalda.
A sus 21 años, este residente del Paseo Bolívar ha pasado un par de veces por el quirófano para procedimientos similares, pero en esta ocasión el tumor alcanzó dimensiones abismales, superiores a las de un balón de fútbol.
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Pero la zozobra no ha sido solo para él, pues su madre, Nurys Valdelamar, también ha vivido en carne propia el tormento de Isaac y no ha escatimado esfuerzos en lograr que lo atiendan y le den el trato digno y especial que se merece.
Gracias a esa lucha y gestión, a Isaac lo operaron recientemente en el Nuevo Hospital de Bocagrande. Su martirio terminó y ahora están esperando los resultados de la biopsia para vivir más tranquilos.
“Gracias a Dios y a los médicos que lo operaron, especialmente al doctor Fernando Cabrera y todo el equipo. Lo que ellos hicieron fue un milagro, teníamos miedo porque ese absceso lo tenía demasiado grande, era una cirugía muy riesgosa, afortunadamente todo salió muy bien. Mi hijo ya está en casa, se está recuperando lentamente pero ya se baña por sí mismo, come, camina y duerme tranquilo”, dijo emocionada Nurys.
Isaac es un chico que desde su nacimiento empezó a padecer esa extraña enfermedad. Su niñez y juventud han sido diferentes al resto de los niños. Él y su familia esperan que esta sea la última protuberancia que aparezca en su cuerpo.
Sobre la intervención, la doctora Nacira Caro Hoyos, asesora de presidencia de Coosalud EPS, indicó que el trabajo articulado entre los especialistas permitió que, pese a lo complejo del caso, todo resultara exitoso.
“El usuario Isaac Gómez, con antecedentes de neoplasia, en el año 2013 recibió tratamiento que consistió en la recesión de tumor, y continuó con sus tratamientos. En 2020, hace cinco meses, presentó masa en región dorsal, con crecimiento progresivo, no doloroso. Desde ese momento, en consultas con especialistas y tras una junta médica, se concluyó que el paciente requería un tratamiento paliativo con recesión quirúrgica de la masa tumoral. Este procedimiento se realizó en el Nuevo Hospital Bocagrande, con evolución favorable en su post-operatorio”.
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