Acuacar le puso el agua a la ciudad y se olvidó de Galán, dicen habitantes

Uno de los peores servicios públicos que hoy padece la Zona Suroccidental de Cartagena es el de agua potable, para muchos de sus habitantes incluso peor ya que el de energía.
Desde la 1:00 de la tarde de ayer jueves se interrumpió el servicio y a esta hora de la mañana comunidades como la de Luis Carlos Galán, Vista Hermosa, San Pedro Mártir, La Coquera, Sucre, entre otros sectores vecinos están sin gota del vital líquido.
Con más de 16 horas sin agua y tomados por sorpresa por la emergencia, estos barrios ya enfrentan emergencia sanitaria, y la desgastada respuesta de Aguas de Cartagena es que el problema ocurre porque son asentamientos ubicados en cotas altas, es decir, zonas de mayor altura, pero el problema no se presentaba el año pasado.

INDOLENCIA
El hecho es que el personal de Aguas de Cartagena encargado de los equipos para la distribución del líquido parece olvidarse siempre de las zonas más altas, a las cuales por obvias razones debían ponerles más presión de agua para que el líquida llegue y se restablezca en igualdad de condiciones frente a los demás barrios, pero esto no lo hacen.
Hace aproximadamente mes y medio, a raíz de este agotador problema se promovió una reunión con Francisco Pérez Tena, gerente de Acuacar, y este medio además entrevistó a Carlos Vélez, gerente técnico de esa compañía, y aunque ambos explicaron el problema que se suscitaba con estas comunidades, se comprometieron a implementar medidas de contingencia para mitigar el problema ante estas eventualidades mientras se halla una solución definitiva, cosa que no se ha visto ni reflejado.
Sin falta todos los días hacia las 5 de la mañana estos barrios se quedan sin servicio de agua por aproximadamente una hora, pues el líquido no sube a los grifos y como en los barrios más refundidos de Colombia, la gente que va a trabajar y los niños que van al colegio se ven obligados a bañarse con vasijas.
Con las cosas así, Luis Carlos Galán se convirtió en ‘La Cenicienta’ de Aguas de Cartagena y el barrio que debe pagar la desatención de sus operarios, descuido que desequilibra la prestación del servicio.