Reducir, mediante la implementación de senderos ecológicos, un vivero de plantas, caracterización vegetal y procesos de educación ambiental, el impacto negativo que genera el turismo no controlado y la población de Orika en los ecosistemas de Isla Grande, es el reto que en la mañana de ayer emprendió en firme el Grupo de Investigación en Química de Medicamentos de la Universidad de Cartagena.
El equipo sacará adelante la iniciativa con apoyo del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), pues fue escogido como uno de los ganadores de la convocatoria Ideas para el Cambio.
Harold Gómez Estrada, docente de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la UdeC, dijo que esa convocatoria busca apoyar el desarrollo de soluciones innovadoras, con la participación activa de la comunidad científica y comunidades del país para mejorar y transformar la calidad de vida de los colombianos.
“Se sacó por regiones y de cinco presentados en la región Caribe, el proyecto de nosotros: Diseño e implementación del sendero ecoturístico estratégico para el aprovechamiento sostenible de los ecosistemas de manglar y bosque seco tropical en Isla Grande (Cartagena-Bolívar), fue el escogido”.
Precisó que el objetivo del proyecto, cuya duración es de 10 meses, es conservar la biodiversidad existente en el archipiélago colombiano de mayor extensión en islas del Rosario. “En principio vamos a acondicionar dos senderos ecoturísticos. Uno de tres kilómetros y otro de 2,5 kilómetros”, afirmó Gómez.
Para dar a los mismos la cualidad de interpretativos, explicó que “vamos a identificar las plantas con sus nombres científicos, uso y nombre común entre la población. Ya tenemos una base de datos de más o menos 200 especies vegetales y medicinales. Queremos convertir la isla en un destino turístico ecológico, que la gente visite la naturaleza”.
El químico farmacéutico indicó que entre los requisitos divulgados en la convocatoria de Colciencias está que se instale un negocio para la comunidad intervenida, por lo tanto “vamos a diseñar e implementar un vivero de plantas nativas que va a tener el saber tradicional de la población. Ese vivero creemos va a ser un punto de llegada del turista a la isla y una oportunidad de negocio para la comunidad. Orika (caserío de los nativos), no sabe la riqueza vegetal que tiene. Con nuestras investigaciones queremos mostrárselas a ellos, a Cartagena, Colombia y el mundo ”.
La definición de estrategias para la organización de un ecoturismo sostenible, la delimitación de las estructuras de bosque y contribuir con el plan de manejo ambiental de la isla también hacen parte de las tareas programadas en el mencionado proyecto.
BUSCAN MÁS APORTES
Desde Ideas para el Cambio, Colciencias aportará 140 millones de pesos, pero no será la única. La Universidad de Cartagena entregó otros 45 millones de pesos y la comunidad beneficiada se sumó a la causa con el aporte de mano de obra.
Gómez señaló que “se nos han venido un montón de ideas y esperamos lograr en este año aliados que nos ayuden a consolidarlas. Por ejemplo, queremos hacer senderos para personas que tengan discapacidades. También soñamos con crear una biblioteca de Ciencias Naturales en el vivero, pero para eso necesitamos una inversión adicional. Creemos que diferentes aliados nos podrían ayudar a hacer este proyecto aún más atractivo para la comunidad”.
EL GRUPO DE INVESTIGACIÓN
Tres profesores de la UdeC en las facultades de Ciencias Farmacéuticas, Ciencias Económicas y Ciencias Biológicas, una estudiante de doctorado y un estudiante del programa Biología son los autores del proyecto ante Colciencias.
“Por requerimientos de la convocatoria no podíamos inscribirnos todos, pero el grupo de investigación que ha venido trabajando con la comunidad es más grande”, dijo el docente.
Alejandro Villarreal Gómez, docente de la Facultad de Ciencias Económicas, contó porqué se escogió recuperar la biodiversidad de Isla Fuerte. “Uno de los aspectos que más llamó la atención es que es un parque, un área natural protegida en el Caribe, la más grande de las 27 islas que conforman el Archipiélago Islas del Rosario.
Además tiene un bosque que es el más conservado y el más hermoso de todos los archipiélagos del Caribe. Está casi intacto, con árboles centenarios”.
Otra de las razones fue la “lucha que la comunidad dio por la titulación colectiva de ese territorio, porque estuvieron ad portas de que el Estado declarara toda esa zona como bienes baldíos de la Nación y los desalojara, cuando ancestralmente han estado ahí. Ellos afrontan el reto que el Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales (...) les demandan y es el de la conservación del territorio en toda su esencia, es decir, en su capacidad de infraestructura, de hábitat, de expansión rural y urbanística, de conservación tanto de la línea de costa como en sus recursos naturales y sus arrecifes, y desde la academia queremos acompañarlos en ese proceso”.
De parte de dos funcionarios de Colciencias, Isla Grande recibió el proyecto de manera oficial en la mañana de ayer.
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