El debate se centró en los cuestionamientos sobre si la llamada economía naranja, proyecto apalancado por el Gobierno nacional, está marchando por buen camino o no. “Economía Naranja, nuevo actor del desarrollo” fue el primer panel, moderado por Luis Carlos Vélez, director de la FM, y en el que participaron Jaime Abello, director ejecutivo de la Fundación Gabo; Juan Pablo Vélez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cartagena, y Gabriel Arjona Pachona, asesor del Viceministerio de la Creatividad y la Economía Naranja.
Abello recalcó que se debe aterrizar el proyecto a la cultura e insistió en una articulación de autoridades para que se puedan generar los resultados esperados. “La economía naranja no se agota en la cultura, pero pasa fundamentalmente por la cultura. El Ministerio de Cultura tiene muy pocos recursos, se ve el esfuerzo, pero no se ha logrado capitalizar en su totalidad, está faltando más claridad de la oferta. Hay que articular todas estas autoridades culturales que trabajan en un mismo fin para lograr reflejar resultados”, dijo. El director de la Fundación Gabo también resaltó lo que el proyecto ha logrado hasta ahora con relación al turismo y la cultura, “ha habido un despertar del turismo asociado a cultura y una explosión de industrias culturales en nuestro país”, sostuvo.
Según el presidente de la Cámara de Comercio, las empresas que hacen parte de la economía naranja sí se están viendo beneficiadas, y que el gobierno hace un buen trabajo en el apoyo de estos emprendimientos. “En la Cámara de Comercio esto sí empezó, uno ve un Ministerio de Industria y Turismo que está apoyando los emprendimientos naranja, vemos con muy buenas expectativas la creación del Viceministerio de la Creatividad y la economía naranja del Ministerio de Cultura y sí consideramos que se van a lograr los resultados en el mediano plazo. Considero que vamos por buen camino para el emprendimiento y la generación de empleo,” afirmó.
Para el asesor del Viceministerio de la Creatividad y la Economía Naranja, este proyecto está permitiendo que la creatividad se transforme en bienes y servicios culturales, protegidos por la propiedad intelectual y está dividido en tres sectores: Artes y Patrimonio, donde están las artes plásticas, audiovisuales y escénicas y turismo cultural; Industrias Culturales, aquellas que son capaces de crear un contenido cultural o creativo y reproducirlo en masa, como la industria editorial, fonográfica y audiovisual; Industria Creativa, son aquellos bienes y servicios que no tienen un contenido muy alto en término de identidad y patrimonio, pero sí un componente creativo que se inserta en la economía. Está la publicidad, el diseño y la moda.
En el segundo panel titulado: “Cómo llega la Economía Naranja al ámbito local”, moderado por Fernando Quijano Velasco, director del diario La República, participaron Katerin Pascuales, Mildre Cartagena; Sacra Norma Nader, directora de la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar; Ana María Cuesta, periodista, y Kevin Flórez, cantante.
Pascuales habló desde su actividad en las redes sociales como humorista y resaltó la importancia de formalizar y crear empresas, “desde lo que hacemos, quisiéramos tener todas las garantías porque estamos produciendo y generando empleos, nos organizamos como industria y registramos la marca”, añadió que “nuestra publicidad es orgánica, la seleccionamos para no aburrir a la gente, nuestra prioridad es hacer un buen trabajo para mantener y sumar seguidores.”
Desde la dirección de la Institución Universitaria Bellas Artes, Nader hizo aportes sobre las cualidades de un artista en formación y los retos que les toca afrontar. “Hay que diferenciarse, tener un valor agregado, pero se debe tener en cuenta que este arte nace con cada quien y hay que desarrollarlo. También es necesario tener un conocimiento para darle valor a lo que se hace y reconocer que esto es un trabajo, un servicio que también requiere de estudios y esfuerzos,” dijo.
Según Fernando Quijano Velasco, el tema pendiente de este gobierno para estos nuevos generadores de economía naranja es formalizarles su trabajo, “Colombia tiene que formalizar todos esos artistas que están apareciendo de manera silvestre. Volverlos unas empresas que generen empleo y que se puedan exportar”.
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