Los miembros de la Asociación Colombiana de Ingeniería Química y Profesiones Afines, capítulos de los departamentos del Atlántico, Bolívar, Antioquia (UPB) e Ingenieros químicos de Córdoba pidieron al Gobierno nacional y los entes gubernamentales vía libre para aportar sus conocimientos para enfrentar el COVID-19 en las regiones.
En una carta firmada por Osvaldo del Castillo; presidente del capítulo Atlántico; Fernando Espitaleta presidente del capítulo Bolívar; Francisco Palacio, presidente del capítulo Antioquia e Inocencio Moscote, representante de los ingenieros de Córdoba, pusieron a disposición de la sociedad Civil y de los entes gubernamentales, los profesionales de la asociación “para aportar los conocimientos, experiencia y voluntad de servicio, con el fin de contribuir con los mecanismos de protección a la salud de los compatriotas, mediante la sinergia de un equipo multidisciplinarios, para mitigar o neutralizar en alguna medida, la acción de bacterias y virus, como el caso del COVID-19 que constituye una seria amenaza para la supervivencia del ser humano”.
“No se cumplen los estándares”
En la misiva denuncian que muchos de los productos vendidos o elaborados para mitigar la pandemia no cumplen los estándares.
“Tenemos conocimientos que el nivel de pureza que se adicionan de alcohol etílico a algunas formulaciones que se expenden, no responden al que se requiere, el cual debe estar por encima del 70%, para garantizar su acción bacteriostática por lo menos, por cuanto lo diluyen con agua no esterilizada, sin que se controle la asepsia en los procedimientos. En otros casos, con el afán de aprovechar las circunstancias para obtener ingresos a cualquier precio, lo mezclan con el alcohol metílico, cuya toxicidad es incuestionable”, dicen.
Advierten que muchos de esos productos “al ser mezclados en proporciones inadecuadas por defecto, no constituyen garantía para la desinfección y por exceso puede generar reacciones adversas”.
Proponen “poner a disposición de las autoridades locales y nacionales sus profesionales para hacer los diseños de formulaciones para la preparación de tensoactivos (jabones líquidos) con alta concentración, con acción espumante, acompañados de microbiocidas y viricidas, que garanticen la rápida desinfección de las personas, entre otras propuestas, como la de diseñar los equipos para elaborar estos productos.
Las peticiones
Las siguientes son las peticiones de estos profesionales:
1. Poner a disposición de las autoridades locales y nacionales nuestros profesionales que con experiencia y en virtud de nuestra capacidad técnica-científica en el manejo de procesos industriales y operaciones unitarias, podríamos hacer los diseños de formulaciones para la preparación de tensoactivos (jabones líquidos) con alta concentración, con acción espumante, acompañados de microbiocidas y viricidas, que garanticen la rápida desinfección, que sean preparados con principios activos que garanticen una verdadera sanitización y con niveles de concentración adecuados de los ingredientes, de tal suerte que no generen efecto secundarios o adversos.
2. Diseñar procesos, con equipos poco costosos que de manera sencilla se puedan poner en marcha para la producción masiva de los productos en referencias, con el fin de que se distribuya en la población sobre todo de los estratos bajos, que tienen dificultades para adquirirlos, los cuales se están comercializando con interés especulativo.
3. Autorizar a las plantas destiladoras de etanol para bebidas alcohólicas y a las de biocombustibles, con el fin de que el etanol que produzcan durante el proceso, lo pongan a disposición en algún porcentaje, para abastecer el mercado y particular a las clínicas y hospitales de la región durante este periodo crítico.
4. Solicitar mayores controles por parte del INVIMA, para impedir que se comercialice alcohol etílico por debajo del 65% de pureza o mezclado con metanol, así como otros insumos de manejo peligroso por personas sin formación y para preparaciones de fórmulas en locales insalubres. En virtud de esta práctica es por lo que inferimos que por el uso del gel antibacterial, que muy seguramente contenía metanol, una persona resultó quemada cuando se lo aplicó y se acercó a una fuente de calor, por el hecho de que este ingrediente tiene muy bajo punto de vaporización y de ignición y por consiguiente con capacidad para desarrollar una rápida combustión.
5. Controlar y supervisar la producción y comercialización de barbijos, mascarillas o tapabocas como decimos coloquialmente, que tengan mallas o trama con número promedio de mesh (número de orificios por pulgada lineal) de 200 nm, como mecanismo de prevención, frente a casos asintomáticos que por circunstancias accidentales tengamos un acercamiento por debajo del límite recomendado.
6. Programar e implementar fumigaciones, en los espacios de mayor circulación, vías públicas, parqueaderos y áreas comunes de centro comerciales, mediante nebulizaciones de productos químicos, con efecto residual, que garanticen la eliminación de la carga de virus, bacterias y hongos, del ambiente.
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