Un avión de Avianca que salió la tarde de este jueves desde Cartagena, con destino al aeropuerto de Palmira, Valle, aterrizó de emergencia en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, después de presentar fallas técnicas durante el vuelo.
Así lo confirmó a este medio uno de los pasajeros que pidió la reserva de su nombre y quien se consideró "sobreviviente a lo que pudo ser una
catástrofe aérea".
De acuerdo al testigo, el vuelo AV9503, con aproximadamente 120 pasajeros, despegó a las 2:00 p. m. desde el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez y luego de media hora de recorrido, la aeronave comenzó a dar muestras de que algo no andaba bien.
Tras varios varios minutos de desconcierto, en los cuales, según la fuente, se experimentaron vibraciones y movimientos extraños del avión, llegó el
peor momento antes de que les dieran aviso de lo que estaba ocurriendo,cuando el avión descendió estrepitosamente y, al parecer, estuvo a poco de colisionar contra una zona montañosa.
“El avión comenzó a vibrar fuerte y luego empezó a ladearse, a moverse de un lado a otro. Primero pensamos que era una turbulencia pero después nos dimos cuenta de que algo malo estaba pasando”, indicó.
“Lo más aterrador vino de repente. El avión comenzó a irse en picada. Bajaba muy rápido y todos nos asustamos. Nos agarramos fuerte de la silla.
La gente gritaba del miedo. De pronto el piloto hizo una maniobra y lo enderezó y comenzó a subir nuevamente; la gente estaba con el alma en la
boca. Ahí fue que vimos que estábamos entre varias montañas; habían cerros a los lados y abajo”, narró.
De inmediato, después de varios segundos, a través del altoparlante una de las azafatas les anunció que el avión, un Airbus A320, estaba presentando
complicaciones técnicas. “En ese momento -agregó- hablaron y nos dijeron que el piloto y el copiloto estaban teniendo problemas en la cabina”.
El inconveniente, de acuerdo a lo que supuestamente les informaron, resultó ser una falla del tablero de instrumentos de la nave, lo cual hacía
necesario llevarla con urgencia a tierra.
“No sabíamos por dónde íbamos y tampoco nos informaban ubicación. La azafata comenzó a solicitar que personal médico, enfermero o socorrista,
que estuviera y quisiera colaborar, se reportara con la tripulación”.
Seguido, la asistente de vuelo les indicó que se ubicaran en posición fetal y guardaran la calma para la consecución de la maniobra.
“Aterrizamos en cuestión de 5 minutos y no sabíamos adónde habíamos llegado. Antes de eso, los nervios y la angustia que se sienten son
inexplicables. Cuando solicitaron al personal para atender al momento de hacer contacto en tierra nos imaginamos lo peor. El avión otra vez bajaba
rápidamente y no sabíamos qué iba a suceder”.
Alrededor de las 3:10 de la tarde, la aeronave llegó a la pista con mucha velocidad, indicó el testigo, por lo que se hizo necesario frenar también
de emergencia.
“El avión iba rápido y al tocar la pista le pusieron los frenos de inmediato. Se escuchó el chirrido de las llantas, derrapó bastante, y hasta
que no se detuvo no comenzamos a calmarnos”, añadió.
Varios minutos transcurrieron hasta que las puertas se abrieron e ingresaron a la nave varios paramédicos, quienes brindaron los primeros auxilios a las personas que resultaron afectadas de los nervios por la impresionante experiencia.
“Luego del aterrizaje nos dijeron que en un par de horas arreglarían el inconveniente y retomaríamos la ruta a Cali en el mismo avión, pero nos
opusimos; nadie estuvo de acuerdo en volver a subirse en ese aparato defectuoso”, añadió.
Esta noche, Avianca ni las autoridades antioqueñas habían hecho pronunciamiento oficial sobre los hechos, pero se confirmó que por el
incidente la aerolínea había presentando retrasos en varios de sus vuelos y en el puente aéreo de Rionegro esta tarde se registraron algunos
traumatismos en las operaciones.
La fuente señaló finalmente que Avianca se comprometió a embarcar a los pasajeros en otros vuelos para llegar a su destino final en la misma noche.
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