La educación superior en América Latina y el Caribe enfrenta hoy un momento decisivo y está disponible para más jóvenes. Así lo concluye un reciente informe del Banco Mundial liderado por María Marta Ferreyra, economista senior y una de las expertas invitadas al Seminario de Educación Superior organizado por la Universidad Tecnológica de Bolívar.
En el encuentro Ferreyra reveló los resultados de su investigación centrados en la expansión, calidad, diversidad, demanda e impacto económico de la educación superior en la región, así como los desafíos que genera que los estudiantes puedan formarse como profesionales integrales que aporten mano de obra calificada.
“Un buen sistema de educación superior ayuda a los estudiantes a maximizar sus potencias, dado sus talentos, sus intereses, motivaciones y cuan preparados lleguen a la educación superior, pero para poder cumplir con este objetivo, un sistema de educación superior necesita tener diversidad, calidad y equidad en el acceso”, sostuvo la especialista.
La economista reconoce que si bien el acceso a la educación se ha vuelto más equitativo, no todos los estudiantes tienen acceso a las mismas opciones. De acuerdo con el informe, el porcentaje de estudiantes pertenecientes al 50% más pobre de la población subió del 16% al 25% entre los años 2000 y 2013.
“El acceso sigue siendo desigual, como lo demuestra el hecho de que el 50% más pobre de la población representa solo el 25% de los estudiantes de educación superior. Y gran parte de la brecha de acceso entre los estudiantes de familias de ingreso alto y de familias de ingreso bajo se debe a disparidades que surgen antes de la educación superior”, dijo.
Ferreyra expuso también que en términos de acceso a la educación, se hace indispensable que los estudiantes puedan conseguir información sobre la calidad de los programas ofertados e incentivos financieros que puedan garantizar la permanencia del estudiante hasta su graduación.
Por su parte, Daniel Toro González, economista y vicerrector académico de la Universidad Tecnológica de Bolívar, sostuvo que otro reto importante para la educación superior es que Gobierno e instituciones locales y empresas trabajen para ofrecer un acceso fácil a la educación superior.
“Tenemos un rol muy importante de seguir buscando formas de generar un mayor acceso a la educación superior. Esto lo debemos hacer de la mano con el Gobierno, las instituciones locales, las instituciones de crédito, e incluso involucrando empresas, y por medio de becas y donaciones porque sin duda hay un reto muy importante. ¿Cómo garantizamos que estudiantes talentosos puedan entrar a la educación superior y no se queden por fuera?”, dijo.
Para el experto se requiere trabajar en la calidad educativa que se ofrece y apuntar a trabajar en el valor agregado que enriquece la vida profesional y académica del estudiante.
“Hay unas inequidades que están presentes tanto en las regiones como en el centro del país, y dentro de las mismas regiones y ciudades hay inequidades. Tenemos un compromiso muy fuerte por lograr que los estudiantes que entran en desventaja, por ejemplo, aquellos que salen de la educación pública en Cartagena que es muy débil, puedan amoldarse al sistema educativo de educación superior”, concluyó.
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