“El susto fue grande, la gente gritaba pidiendo auxilio porque nadie sabía si había personas debajo de los escombros. Gracias a Dios no hubo muertos, pero la casa quedó en ruinas”. De esa forma relató ayer a El Universal el vecino y líder comunal Rafael López el drama que vivieron cuando un viejo árbol de ciruelos se desplomó repentinamente y derribó por completo una vivienda.
Sucedió el sábado en la tarde en la calle Óscar Passo del barrio José Antonio Galán, aledaño a otros como Junín o El Paraguay, en momentos en que todos los miembros de la familia afortunadamente se encontraban por fuera de la vivienda.
Para el afectado, Luis Antonio Zárate, se trata de una desgracia de la cual no sabe cómo sobreponerse, ya que está desempleado y se gana la vida haciendo “marañas” para obtener el sustento diario de él, su mujer y tres niños de 7, 5 y 4 años de edad.
“Esto es duro, se me vino el mundo encima, le pido a la Alcaldía que nos ayude a levantar nuestra casa porque nosotros no contamos con recursos”, señaló el hombre.
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El árbol desplomado estaba en riesgo desde hacía mucho tiempo y al parecer los dueños ya habían pedido ayuda para cortarlo, pero no fueron atendidos. Así lo indicó Rafael López, preocupado porque hay otro árbol al lado en riesgo de caerse porque también se mueve con facilidad. “Ojalá tomen medidas, es un palo de matarratón, está amenazando con venirse abajo, tiene más de 30 años y ya perdió la consistencia, no queremos que se repita esta tragedia”, precisó López.
Perdieron todo
Pese a que la vivienda estaba hecha en material, no pudo resistir la embestida del gigantesco árbol, que partió a su paso todo el techo y las paredes, desmoronando dos cuartos, un baño, una cocina y la sala. Así mismo, quedaron destruidos un televisor, una estufa, una nevera, dos camas, sillas plásticas, una mesa y demás elementos de valor. Nada se salvó.
“Necesitamos una ayuda urgente principalmente para reconstruir la casa. No pedimos sillas ni mesas porque por el momento eso no se necesita, lo que queremos es que nos ayuden con un techo para dormir”, añadió una hermana de Luis Antonio.
Al respecto, el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, Silfredo Jiménez, lamentó lo sucedido y le hizo un llamado a la Alcaldía para que se apersone de este caso. “Es lamentable lo que pasó, esa familia se quedó sin hogar y ahora dependen de la caridad de los vecinos. Le pedimos al Distrito que les brinde la ayuda que necesitan para salir adelante y reponerse a esta desgracia”, apuntó el dirigente.
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