“Chicharrón” del mercado de Bazurto ya tocó a Dionisio Vélez

El juzgado doce administrativo oral del circuito de Cartagena ordenó al recién posesionado alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, adoptar un plan de acción para restablecer el orden ecológico y mejorar las condiciones de salubridad en el mercado de Bazurto y la Ciénaga de las Quintas.
El auto, que lleva la firma del juez José Rafael Guerrero Leal, ordena a Vélez Trujillo, así como al director de Cardique, Olaf Puello Castillo, y a la directora del Epa, María Angélica García, a presentar el citado plan el próximo 21 de agosto, ante ese despacho.
“De omitirse la presentación del Plan de Acción de forma inmediata se iniciará desacato y se remitirá el informe respectivo a la Procuraduría General de la Nación para lo de su competencia.
“En este aspecto el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible deberá prestar toda la asesoría y colaboración para que las autoridades territoriales obligadas cumplan adecuadamente esta orden”, dice un aparte del auto.
El juez, además, especifica las reglas para el desarrollo del comité de verificación de cumplimiento de la sentencia citada, las cuales deberán ser acatadas por quienes participen en las reuniones.
Dice el juez que la presentación de los respectivos informes de las entidades involucradas y la reunión del comité de verificación se realizará cada tres meses.
También ordena adelantar la inspección judicial en la zona del mercado para el próximo 19 de septiembre, a las 9 de la mañana.
Además, fijo para el 21 de agosto la próxima reunión del Comité de Verificación de cumplimiento de la sentencia.

EL DESACATO DE OTERO
El traslado del mercado de Bazurto y toda la problemática que eso encierra se ha convertido en el medio más expedito para que los alcaldes de Cartagena se vean enfrentados a un incidente de desacato.
El ex alcalde designado Carlos Otero Gerdts tuvo el suyo, a través del auto de febrero del presente año, firmado por el mismo juez que hoy conmina a Vélez Trujillo, a Cardique y al Epa.
El juez José Rafael Guerrero Leal sancionó a Otero Gerdts con multa de 20 salarios mínimos legales mensuales, conmutables en arresto por tres meses.
Otero Gerdts se salvó del desacato con la instalación de unas vallas de la Policía Nacional con las que se pretendió separar a los vendedores estacionarios de las calzadas de la avenida del Lago. Sin embargo, pasados los días, las vallas fueron arrumadas por los mismos vendedores.
Hoy no existen vallas y el problema persiste.
Tampoco ha servido de mucho el encerramiento instalado por Cardique, convertido hoy en basurero.
En resumen, Bazurto y sus alrededores están como el primer día en que se instauró la acción popular